El Papa Francisco aprobó este miércoles la beatificación del cardenal argentino Eduardo Pinonio, fallecido en 1998, quien fuera creador de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Pironio desarrolló buena parte de su carrera eclesial en la Santa Sede, donde adquirió fama de “progresista” dentro de la Curia romana y hasta llegó a ser mencionado como papable
El nombramiento como beato, propuesto por la Congregación para las Causa de los Santos, coloca a Pironio en el camino de su canonización como santo de la Iglesia Católica, transcurridos los años
La noticia de la beatificación se dio este miércoles, cuando el Papa autorizó al prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el italiano Marcello Semeraro, a publicar el decreto con el que la Santa Sede reconoce a Pironio “la intercesión en un milagro”.
Se trató de la curación “sin explicación científica” de un bebe que en 2006 tenía 15 meses cuando salió de un cuadro de coma profundo luego de que sus padres le rezaran al futuro beato para que intercediera por él.
El anuncio de la beatificación se da luego de que, en primer lugar, una junta de médicos del Vaticano constatara que la curación de niño “supera la ciencia médica”, y después de que una Comisión de Teólogos corroborara que la familia había rezado a una estampita de Pironio por su sanación.
La cura del bebé se dio luego de que la criatura aspirara por accidente el contenido de un recipiente con purpurina, una sustancia pequeña hecha de pedazos de plásticos copolimerizados y metales, que lo dejó en un cuadro de coma profundo.
El Papa había reconocido, en 2022, las “virtudes heroicas” del purpurado y lo había declarado “venerable”.
Ordenado sacerdote en 1943, Pironio fue secretario y luego presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) tras desempeñarse como obispo de Mar del Plata.
Con fuerte compromiso social, a comienzos de los 70 sufrió el secuestro y desaparición de una de sus principales colaboradoras en la Universidad católica marplatense a manos de la banda ultraderechista Triple A.
En 1975, el papa san Pablo VI lo llamó a Roma y lo designó prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Más tarde, san Juan Pablo II lo designó presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, desde el que promovió las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se realizan cada tres años con la presencia del Papa.
Según informaron fuentes del Vaticano, la ceremonia de beatificación se hará en la catedral bonaerense de Luján antes de fin de año y, por parte de la Santa Sede, participará el cardenal español Fernando Vérgez Álzaga, titular de la Gobernación del Vaticano y secretario de Pironio durante 23 años.
(Con información de agencias)
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