El papa Francisco llamó a la "resistencia frente a un sistema que mata, excluye" y a "resolver radicalmente los problemas de los pobres", al enviar un mensaje dirigido a laicos y sacerdotes con motivo del 13º Festival Anual de la Doctrina Social de la Iglesia que se desarrolla en la ciudad italiana de Verona.
El mensaje del jefe de la Iglesia Católica se produce, además, a diez años de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), documento de 2013 en el que Francisco instó "a superar la complacencia en todos los niveles de la jerarquía de la iglesia y en la vida de cada cristiano" y pidió una "renovación eclesial que no puede ser aplazada".
"El anuncio del Evangelio en el mundo actual sigue requiriendo de nosotros una resistencia profética contracultural ante el individualismo hedonista pagano", afirmó el pontífice en el mensaje enviado al encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
En su mensaje, el Papa reclamó "resistencia frente a un sistema que mata, excluye y destruye la dignidad humana", al tiempo que advirtió sobre la necesidad de resistir “frente a una mentalidad que aísla, aliena, clausura la vida interior a los propios intereses, nos aleja del prójimo y nos aleja de Dios".
“El Papa no puede dejar de poner a los pobres en el centro. No es política, no es sociología, no es ideología, es pura y simplemente la exigencia del Evangelio", planteó Francisco.
"En Evangelii Gaudium, sin pretender el monopolio de la interpretación de la realidad social, planteé que para resolver radicalmente los problemas de los pobres, condición necesaria para resolver cualquier problema pues la inequidad es raíz de los males sociales, necesitábamos un cambio profundo de mentalidades y estructuras", recordó sobre el escrito de 2013.
"Si no logramos este cambio de mentalidad y estructuras, estamos condenados a ver cómo se profundiza la crisis climáticas, sanitaria, migratoria y muy particularmente la violencia y las guerras, poniendo en riesgo al conjunto de la familia humana, pobres y no pobres, integrados y excluidos", advirtió el Papa en su mansaje.
La carta concluye señalando que "las crisis climáticas, sanitarias y migratorias” encuentran “la misma raíz en la inequidad en una economía que mata, descarta y destruye la hermana madre tierra, en la mentalidad egoísta que la sostiene".
(Con información de AFP)
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