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El premio a la fomento de Cerro Pelado por sus mil modos de ayudar a la comunidad
Se conoce el valor de toda sociedad de fomento rural, pero hay una entre tantas que es muy especial, la de Cerro Pelado, en Rivera, un pueblo que para llegar desde Montevideo hay que viajar más de siete horas por las rutas 5, 29 y 27 hasta un sitio ubicado casi donde termina Uruguay y comienza Brasil.
¿Qué tiene de especial la Sociedad Fomento Rural Comunidad de Cerro Pelado, más allá de su extenso nombre?
Fundada hace casi 80 años (el 25 de octubre de 1944) por Tomás Berrutti Pellegrino, en su galpón comunitario –una de las emblemáticas obras del ingeniero Eladio Dieste– y entorno al mismo se desarrolla un amplio y variado conjunto de servicios a la comunidad relacionados con la salud, la seguridad, la educación y lo productivo.
¿Ejemplos? Allí funciona un liceo rural, se distribuye ración cuando hay sequías, se reúnen las apicultoras, hay médico y policía y hasta funciona una radio comunitaria: El Chasque FM 91.9.
La gente de Cerro Pelado tiene varios motivos de orgullo.
De allí es la familia del cantante Richard Turcatti. Y allí se formaron en la escuela y el liceo públicos varios profesionales que hoy ejercen como contadores, médicos, nutricionistas, ingenieros civiles, docentes, por ejemplo.
Desde la gestoría de la sociedad de fomento se mencionó como ejemplo de los orgullos el caso de una niña, hija de un peón rural, criada en un puesto en medio del campo, muy lejos de todo, que se educó en el liceo rural de Cerro Pelado y hoy es una prestigiosa médico forense.
Y otro motivo de orgullo, el más reciente, es que la Fundación Lolita Rubial, que cada año en Minas premia a exponentes relevantes de la cultura, seleccionó en la categoría “Agropecuaria” a esta sociedad de fomento para distinguirla en el país.
Pegadito al Brasil
Cerro Pelado es, definen muchos, uno de esos pueblos perdidos en el Uruguay profundo.
En Rivera tiene una ubicación estratégica, sobre la ruta 27, a mitad de camino entre dos localidades muy importantes, la capital departamental que está a 73 kms y en el otro extremo, a 59 kms, está Vichadero.
La sociedad tiene unos 60 socios activos, una cantidad no baja si se tiene en cuenta que en el pueblo viven unas 300 personas. Hay, además, unos 50 socios vitalicios que adquirieron esa condición cuando realizaron aportes económicos para que en 1988 la sociedad recompre sus terrenos, que por deudas habían ido a remate.
Se trata de una sociedad civil sin fines de lucro, pero que al poseer personería jurídica es el ámbito en el que se instalaron infraestructuras para servicios clave para la comunidad: el puesto policial donde el Ministerio del Interior tiene un efectivo en forma permanente y la policlínica con todos los servicios de ASSE y de dos empresas privadas del sector salud.
El salón comunitario es, por definirlo de algún modo, el corazón del pueblo.
Ahí se hace de todo y por eso es fundamental el reciente acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para reparar ese gigantesco galpón (650 m2) tridimensional.
Hay un grupo de apicultoras que se reúnen en ese lugar, se cumplen actividades deportivas con niños y adolescentes, es el ámbito donde se reúne la Mesa de Desarrollo Rural, donde se organizan los repartos de fardos cuando los pequeños productores rurales de la zona precisan esa asistencia o también soluciones en el tema agua o semillas, además se han dado charlas de concientización sobre el tema salud mental y suicidio. Son apenas otros ejemplos.
Cerro Pelado está en una zona bien campera, donde hay sobre todo productores familiares, pequeños y medianos.
Los rubros principales son ganadería, vacuna y lanar, la apicultura está muy presenta y hay un gran tambo en la zona, el principal de la zona norte del país. En el pueblo viven productores y sobre todo empleados de estancias.
A modo de anécdota, en 1990 fue una batalla ganada que generó una enorme satisfacción que el liceo rural se construyera allí y no en otro lugar, porque Cerro Pelado veía que los gurises que hacían la escuela tenían que viajar a otros lugares para hacer el liceo y porque hoy estudian en Cerro Pelado adolescentes que llegan desde decenas de localidades desde un radio de unos 50 kms a su alrededor.
Por eso mismo también la sociedad de fomento fue un pilar para gestionar que haya hoy ocho líneas de ómnibus que desde las 6 de la mañana hasta las ocho de la noche unen Cerro Pelado con la capital departamental y otras localidades como Vichadero, Las Flores, Capón Alto, Abrojal y Villa Indart.
Y hablando de orgullo, otro es la existencia en el pueblo de un conjunto de 40 viviendas construidas por Mevir… en un predio que le cedió la sociedad de fomento, durante la década de 1990. Una de esas casas, incluso, hace las veces de hogar estudiantil para niños y adolescentes que no tienen conexión por ómnibus diaria y de lunes a viernes viven allí para poder estudiar en Cerro Pelado.
Para sumar a la lista de orgullos, los habitantes de Cerro Pelado quedan encantandos cuando la gente llega o pasa y ve lo limpio que está todo. Hay contenedores proporcionados por la intendencia que pasan a vaciarlos cada viernes y todo el mundo respeta y cuida. "Es muy prolijo nuestro pueblito", remarcó una de las personas consultadas que, por un tema de humildad y porque pidió que el protagonista sea el pueblo, prefirió que su nombre no trascienda.
Sin dudas, una realidad muy uruguaya, no conocida y valorada del modo adecuado por todos los uruguayos, sí felizmente por los organizadores de los Premios Morosoli.
A 50 años de un momento clave
A continuación, un video (tiene como base varios temas musicales, inicialmente el llamado "Cerro Pelado", de Turcatti-Pereira) en el que se destaca que hace 50 años, en 1973, el líder comunitario Tomás Berrutti Pellegrino, para reivindicar y celebrar la libertad y la democracia, propuso celebrar la independencia cada 25 de agosto con un desfile y un acto. Esa instancia fue declarada de interés cultural por el Ministerio de Turismo y de interés departamental por la Intendencia de Rivera. Con el paso de las décadas, en distintos años la actividad se fue enriqueciendo con diversos aportes.
