El presidente bielorruso asegura que disuadió a Putin de eliminar al líder del grupo Wagner

“También me di cuenta de que se tomó una decisión difícil: eliminar a los involucrados. Sugerí que Putin no debería apresurarse a hacerlo. Sugerí que hablara con Prigozhin y sus comandantes”, afirmó Lukashenko, en comentarios inesperadamente francos y exhaustivos publicados por la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta.

Lukashenko surgió como un inesperado mediador de un acuerdo de amnistía de última hora que acordó la retirada de las tropas del grupo Wagner que habían comenzado a marchar sobre Moscú. Por su parte, Putin renunció a los cargos de insurgencia contra Prigozhin y le permitió retirarse al exilio en Bielorrusia, un aliado histórico de Moscú, que recientemente ha recibido nucleares tácticas rusas para ser desplegadas en su territorio.

Lukashenko describió a un Prigozhin "completamente eufórico" a lo largo de sus negociaciones, quien "habló usando solo malas palabras durante unos 30 minutos" e hizo demandas directas de hablar con Putin y la entrega del ministro de Defensa Sergei Shoigu y el comandante del ejército Valery Gerasimov, los temas frecuentes de su descontento.

“Nadie te dará Shoigu o Gerasimov, especialmente en esta situación”, afirma Lusashenko haberle a Prigozhin. “Conoces a Putin tanto como yo. En segundo lugar, no se reunirá contigo, ni siquiera hablará contigo por teléfono en esta situación”.

El líder bielorruso señaló que los jefes de Wagner estaban "extremadamente insatisfechos" y estaban ejerciendo una presión que avivó la rebelión de Prigozhin.

“Por lo que pude entender, influyeron fuertemente en el propio Prigozhin. Lo había descubierto de antemano. Sí, actúa como un héroe, ya sabes, pero estaba bajo la presión y la influencia de quienes estaban al mando de las unidades de asalto y habían visto esas muertes”, dijo Lukashenko, alegando que, sin embargo, advirtió a Prigozhin que sería “rociado como un insecto”.

La turbulenta relación de Prigozhin con el Kremlin se ha visto fracturada por asiduas acusaciones de incompetencia sobre los escalones militares de Moscú. Las tensiones estallaron hace semanas, cuando el ministerio de Defensa ordenó contratos para asociar a las tropas a contratistas militares privadas, algo que Prigozhin se negó a firmar.

Putin inicialmente calificó el avance de Prigozhin contra Moscú como traición en un discurso televisado, pero el Servicio de Seguridad Federal de Rusia cerró el caso penal por cargos de motín, coincidiendo con lo expresado por Lukashenko acerca de las negociaciones de intermediación con el grupo Wagner.

Con información de agencias