Ruben Sosa: El Principito fue un futbolista extraordinario que paseó su fútbol por España, Italia y Alemania en el Viejo Continente. Debutó en Danubio en la temporada 1982 y se mantuvo hasta 1985 cuando pasó a Zaragoza. Permaneció en Europa durante 12 temporadas hasta llegar a Nacional en 1997. En la temporada 2006 se retiró jugando en Racing, tenía 40 años y dejó su carrera para abrir otros emprendimientos.
Enzo Francescoli: Francescoli también es considerado uno de los grandes jugadores uruguayos de los últimos tiempos. El Príncipe debutó en Wanderers en la temporada 1980 y su estadía duró poco en el fútbol uruguayo ya que a las dos temporadas se fue a River Plate de Argentina, el club que disfrutó su mejor versión. Luego de ocho temporadas en Europa entre equipos de Francia e Italia, Francescoli volvió a River en 1994 y en 1996 ganó la Copa Libertadores. Un año después ganó también la Supercopa Sudamericana. Con 37 años y sin lesiones de importancia anunció su retiro cuando tenía la oferta del club millonario para seguir jugando una temporada más.
Pablo Bengoechea: Ídolo de Peñarol y arquitecto del segundo Quinquenio del club, el riverense estuvo una década en los aurinegros, club al que llegó en 1993 a pedido de Gregorio Pérez. Antes había jugado en Wanderers, Sevilla y Gimnasia y Esgrima de La Plata. Bengoechea se retiró en 2003 de Peñarol siendo Campeón Uruguayo. El riverense cerró su carrera al no ser tenido en cuenta por el entrenador Diego Aguirre. Ganó siete títulos uruguayos con Peñarol y dejó el fútbol a los 38 años.
Álvaro Recoba: El chino debutó en Danubio en 1994 y cerró su carrera en Nacional en 2015 luego de jugar por años en Europa y en la selección. Dueño de una pegada mágica, Recoba jugó también en Internazionale, Venezia y Torino de Italia, además de jugar en Panionios de Grecia. Volvió a Uruguay en la temporada 2009/2010 para jugar en Danubio y se retiró cuatro temporadas después en Nacional. Tenía 39 años a la hora de cerrar su carrera.
Walter Pandiani: El delantero es un caso paradigmático ya que debutó en Basáñez en 1995 y se retiró 20 años después. Luego de salir campeón con Peñarol, el atacante por Deportivo La Coruña, Mallorca, Birmingham, Espanyol, Osasuna, Villareal y Atlético Baleares. Volvió a Uruguay para jugar en Miramar Misiones donde se dio el gusto de jugar con su hijo Nicolás. En la temporada 2015/2016 y con 40 años, cerró su carrera en Lausanne Sport de Suiza.
Philipp Lahm: El defensor alemán se retiró a los 33 años luego de ganar la Budensliga con Bayern Múnich. Con 17 años ya despuntó como un valor a futuro de la cantera y jugó 667 partidos como profesional con una particularidad: nunca lo expulsaron. Fue campeón de todo con Bayern Múnich y también Campeón del Mundo con Alemania. "Mi estilo de liderazgo ha consistido siempre en darlo todo cada día, cada entrenamiento, cada partido. Creo que puedo hacer eso todavía hasta el final de la temporada, pero no después", dijo Lahm.
Javier Clemente: Como futbolista tuvo una carrera muy corta. Comenzó como volante en Athletic Club pero una dura lesión a los 19 años le arruinó la carrera. Se tuvo que operar cinco veces y se retiró con apenas 24 años. Pudo anotar seis goles en 47 partidos en la Liga Española. Antes había jugado en la selección española en sub 21 y sub 23. Tras su temprano retiro comenzó su periplo como entrenador que lo llevó a clubes como Espanyol, Atlético de Madrid, Marsella, Murcia, Valladolid y las selecciones de España, Serbia, Camerún y Libia.
Marco Van Basten: Se retiró a los 31, pero no jugaba desde los 29 por lesiones crónicas en el tobillo.
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