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El show de La Vela Puerca en el Centenario en imágenes
La Vela Puerca dio un consagratorio show en el Estadio Centenario este sábado 2 de abril, ante una tribuna Olímpica llena. Un público de 20.000 personas al que se le notaban las ganas de tener un reencuentro masivo con la banda, que cumplió y se despachó con una presentación de más de dos horas en la que no faltaron los clásicos como Vuelan palos, Por dentro y Llenos de magia.
Ante un publico variopinto y diverso, que abarcaba desde familias enteras hasta el público más "futbolero" con sus banderas y remeras, La Vela hizo un repaso por todo su repertorio, desde sus primeros clásicos hasta La pastilla y la flamante Jugando con fuego, dos avances de su próximo disco, que se publicará en mayo.
Pese a tratarse de un show extenso y prácticamente sin pausas, la banda mostró un gran manejo del ritmo y de los vaivenes de la presentación, con pausas y bajadas en los momentos adecuados para recobrar energías, intercalados con picos de fuerza al comienzo (el combo Va a escampar/Llenos de magia ya puso en clima a todo el Centenario) y al final del espectáculo. Salvo un comienzo en falso en una de las primeras canciones, todo fluyó de la mejor manera.
En esta celebración de La Vela Puerca participaron varios invitados, entre los que se contaron Ernesto Tabárez de Eté & Los Problems, Garo Arakelián y el trombonista Martín Morón, además del rapero Diego Arquero, que participó en La pastilla al igual que sucede en la versión de estudio de la canción.
Al escenario también subieron Camila Rodríguez, cantante y guitarrista de Niña Lobo y la violista Leticia Gambaro, quienes se sumaron al cantante Sebastián Teysera para una versión encantadora de Zafar, y luego Florencia Núñez, que había sido la encargada de abrir la noche, cantó junto a la banda Mi semilla, otro de los momentos más bellos de la jornada.
En una noche que fue emotiva para el público de la banda (y también, por supuesto, para los músicos), daba la impresión de que ni una parte ni la otra querían que el espectáculo terminara. Por la ciudad, El viejo y El profeta anticipaban la despedida que no terminaba de concretarse. Hasta que sucedió. Fue con una versión de José Sabía, con Teysera solo con su guitarra acústica sobre el escenario, un final entrañable e íntimo para una celebración multitudinaria.
