Alan Rickman se enfrentó durante años con encantamientos y hechizos mientras interpretaba al profesor Severus Snape en la saga
Harry Potter, pero sobre el final de su vida no pudo sortear la enfermedad que se lo llevó con 69 años: el cáncer. Cuatro días después de la muerte de David Bowie y a la misma edad, el actor británico falleció en su casa de Londres, rodeado por sus familiares y amigos. Con esta pérdida el mundo del espectáculo se queda sin una figura importante, sobre todo para el
cine y el
teatro británico.
Rickman nació en el barrio londinense de Hammersmith el 21 de febrero de 1946 y su relación con la actuación llegó de forma tardía, ya que luego de finalizar sus estudios abrió un estudio de diseño gráfico. No fue hasta los 26 años que decidió abandonar su carrera y dedicarse a la interpretación. Luego de formarse en teatro clásico, interpretó numerosas obras de Shakespeare para la Royal Shakespeare Company.
Rickman se caracterizó por interpretar a varios villanos a lo largo de su carrera, aunque también trabajó en algunos dramas, dada la versatilidad adquirida durante su experiencia en el teatro londinense.
Su debut en la pantalla grande surgió luego de que participara con gran éxito en
Las amistades peligrosas, presentada en el West End de Londres y en Broadway. Los productores de
Duro de matar le dieron el papel del antagonista de John McClane, el terrorista Hans Gruber, con la que dio su salto definitivo al cine a los 41 años.
Otro de sus papeles más memorables fue su interpretación del Sherrif de Nottingham en
Robin Hood, príncipe de los ladrones, papel que le valió un Bafta a mejor actor de reparto.
En 1996 protagonizó la película de televisión de HBO
Rasputín, gracias a la cual ganó un Globo de Oro y un Emmy, ambos en la categoría de mejor actor.
Sin embargo el papel más conocido y extenso de su carrera llegó en 2001, cuando interpretó al profesor de pociones Severus Snape, en
Harry Potter y la piedra filosofal. Su voz grave y su rostro casi impertérrito fueron el combo ideal para encarnar a este personaje, que participó en las ocho películas del mago más famoso de todos. Gracias a la importancia de Snape en la saga, cuya última película se estrenó en 2011, y a la personalidad intrigante que Alan Rickman le entregó al personaje, se convirtió en uno de los favoritos de los fans.
Para 2016 Rickman tenía dos filmes pendientes. Junto a Helen Mirren participó de
Eye In The Sky, que se estrenará en Reino Unido en enero, y
Alicia a través del espejo, la segunda parte del clásico de Lewis Carroll, donde le pone la voz nuevamente a la oruga azul.
Varios de los actores que trabajaron con Rickman a lo largo de su carrera se han echo eco de su fallecimiento y han tenido palabras de despedida. Daniel Radcliffe, que interpretó a Harry Potter y compartió escena por más de 10 años con el actor, declaró que "era una de las personas más leales de la industria" y que fue "extremadamente amable, generoso y gracioso". Por su parte, J. K. Rowling, autora de
Harry Potter, también se expresó en su cuenta de Twitter sobre Rickman: "No hay palabras para expresar cuan devastada estoy por su muerte. Hemos perdido un gran talento y una gran persona".
Emma Thompson, su pareja en el clásico romántico
Realmente amor, estrenado en 2003, dijo: "Lo que más recuerdo en este momento duro es su humor, su inteligencia, sabiduría y amabilidad. Su capacidad de percibir lo que sentías con una mirada, de levantarte el ánimo con una palabra".
Su obra
Teatro. Durante sus inicios, se presentó en el West End de Londres y en Broadway.
Televisión. Protagonizó varias películas para la televisión y miniseries de origen británico.
Cine. Sus películas más recordadas son Duro de matar, Truly Madly Deeply y la saga de Harry Potter. Se escuchará su voz en la próxima película de Disney, Alicia a través del espejo.