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El viaje de uruguayos en un Tesla autónomo desde Alaska a Tierra del Fuego que le gustó a Elon Musk
Un tuit al que le puso me gusta Elon Musk causó un revuelo en Twitter. Se trataba de alguien, llamado Martin Canabal, que contaba que había hecho una travesía, junto a unos amigos, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en dos autos eléctricos y autónomos Tesla, marca que pertenece al multimillonario que hoy también es dueño de Twitter.
"¡Así que lo hicimos! ¡Manejamos dos autos eléctricos, Tesla, desde Anchorage (Alaska) hasta Ushuaia (Tierra del Fuego)! Solo queríamos demostrar que era posible, y lo es. Todavía no es fácil, pero pronto esto será ´normal´", aseguró Canabal en su tuit.
En diálogo con Cromo, Canabal, ingeniero de profesión y de 45 años, contó su historia del viaje.
Primero dijo que la idea le surgió hace varios años. Ahí fue que se compró un Tesla y tuvo la idea de recorrer el continente con ese auto. Lo hizo como forma de retornar a Uruguay debido a que estaba instalado en San Francisco (Estados Unidos) desde hace varios años.
No quiso hacerlo solo. Llamó a su amigo, Oliver, que se dedica a hacer producciones audiovisuales. Oliver se entusiasmó y le dijo que iba a ir con él. Ambos planificaron hacer un documental sobre sustentabilidad y deporte.
"Para él era un cambio dejar de filmar cosas tan comerciales y pasar a filmar cosas con otro sentido", aseguró. Al proyecto también se sumó Jesús Iraola, que también trabajaba en temáticas ambientales.
"Lo que hicimos fue una expedición y es como un récord, algo nunca hecho: viajar la carretera panamericana en autos eléctricos", sostuvo.
Antes del inicio de la travesía, debieron llevar los dos autos a Alaska, el lugar donde querían iniciarla. Parte del trayecto lo hicieron manejando y otra parte en barco.
El viaje comenzó el 1° de junio y culminó el 29 de diciembre.
Ambos autos con los que viajaron, el Modelo X y el Modelo 3, se manejan casi de forma autónoma y está permitido su uso en diferentes autopistas. "En la ruta frena, dobla, detecta bicicletas. No detecta baches o lomadas. Entonces hay que ir con mucha atención. Si te dormís, el auto te despierta y no te deja volver a que se maneje de forma autónoma", aseveró.
Para cargar la batería del auto, debieron ingeniarse para cargarla en cualquier enchufe, dado que no siempre tenían acceso a cargadores. En algunos casos, se vieron obligados a esperar entre 30 a 40 horas para que la batería quedara completa. "Los puntos más difíciles para cargar fueron Canadá y Perú", aseguró.
La parte que Canabal más disfrutó fue recorrer Baja California por la cantidad de desiertos que había. También le gustó los paisajes de Alaska.
También sufrieron algunos obstáculos. En México debieron tomar una ruta alternativa luego de que "una banda" los obligara a "pagarles un peaje" para que siguieran viaje.
Durante el viaje filmaron paisajes y diversos hechos que les fueron sucediendo. Lo hicieron con drones, con el auto y con cámaras. En algunos lugares filmaron entrevistas a personas de distintas organizaciones con trabajadores de una minera de litio en el desierto de Atacama, así como en Canadá entrevistaron a un experto en cambio climático.
Luego de llegar a Uruguay, que llegará en los próximos días, Canabal tiene previsto visitar diferentes escuelas en marzo, con un objetivo: "Ayudar a difundir toda esta locura que hicimos".
