Emmanuel Macron afirmó que Beijing puede tener "un gran papel" para la paz en Ucrania

"Esta guerra, que califiqué repetidamente de imperialista, de colonial, pisoteó de hecho muchos de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, que Francia y China, como miembros que somos del Consejo de Seguridad, debemos defender resueltamente", agregó Macron en su primera visita al país desde 2019.

El jefe de Estado de Francia destacó la reciente visita de su par chino Xi Jinping a Moscú, ocasión en la que se reunió con el presidente Vladimir Putin. Macron destacó que, en el marco de esa estrecha relación, China “puede desempeñar un gran papel" en el conflicto entre Moscú y Kiev.

Macrón, sin embargo, no dudó en afirmar que el país que apoye al "agresor se estaría poniendo en la posición de ser cómplice de una violación del derecho internacional", en una clara referencia a la posibilidad de que China decida apoyar a Rusia mediante la entrega de armas o suministros bélicos.

"Cada vez se oyen más voces que expresan una fuerte preocupación por el futuro de las relaciones entre Occidente y China. Y en cierto modo llegan a la conclusión de que existe una espiral irresistible de tensiones crecientes", dijo Macron, quien no obstante se mostró confiado en que ese escenario no se producirá.

En un claro mensaje a mostrar la unidad de Europa en favor de un "compromiso" con China, el presidente de Francia viajó acompañado por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien estará presente en las reuniones con Xi. Todo esto en el marco de una comitiva que incluye más de medio centenar de empresarios franceses.

Por su parte, fuentes del gobierno de Francia confirmaron que, antes de despegar desde París rumbo a Beijing, Macron habló por teléfono con su homólogo estadounidense Joe Biden, ocasión en la que, según el Palacio Eliseo y Washington, ratificaron su "voluntad común de comprometer a China para acelerar el fin de la guerra en Ucrania y participar en la construcción de una paz duradera en la región".

Antes de viajar a Beijing, Von der Leyen acusó a China durante una exposición en el European Policy Centera de querer imponer su dominio y tuiteó que mantuvo un diálogo telefónico con Xi. “Ucrania será un tópico importante para mis encuentros con Xi y también con el primer ministro Li Keqiang”, agregó la funcionaria, quien afirmó que la Unión Europea (UE) quiere “una paz justa para Ucrania con soberanía y con integridad territorial”.

Durante su exposición, Von der Leyen –nacida en Bruselas, pero residente en Alemania, donde fue ministra de Defensa de Angela Merkel– acusó a Beijing de “coerción comercial” y destacó que los países miembros de la UE realizan un comercio exterior desequilibrado: importan desde China el doble de lo que le exportan.

Por el avance de los productos chinos, de menores costos y de creciente calidad competitiva, en 2021 quedó pausado el acuerdo entre la Comunidad Económica Europea (CEE) y el país asiático. Sin embargo, el canciller alemán Olaf Sholz viajó en noviembre pasado a Beijing y se reunió con Xi para avanzar en temas comerciales, de inversiones y también referidos a la paz en Ucrania.

Ante las críticas de sus socios europeos, Sholz declaró que China “sigue siendo un socio comercial importante para Alemania y Europa”. Los últimos dos días de marzo fue el turno del presidente de España, Pedro Sánchez, que no sólo habló con el mandatario chino de temas económicos de interés mutuo, sino que también abordaron el plan de paz propuesto por Xi, aunque no hicieron declaraciones al respecto.

Von der Leyen, en su ponencia en el European Policy Center dijo sin vueltas que Xi quiere un “cambio sistémico” del orden internacional con China en el centro. El mandatario chino, por el contrario, está desarrollando una política orientada a la multipolaridad, aunque es evidente que el peso de China y la competencia que plantea para los Estados Unidos y la UE genera fricciones de alto voltaje.

Von der Leyen, además, puso el acento en que el Estado chino tiene un sistema “en el que los derechos individuales están subordinados a la soberanía, y la seguridad y la economía priman sobre los derechos políticos y civiles”. Dijo también que Xi “quiere esencialmente que China se convierta en la nación más poderosa del mundo”. Sin embargo, hizo énfasis en “reequilibrar la relación entre la UE y China”, afirmación esta última vinculada al gran desequilibrio de la balanza comercial.

La jefa del bloque comunitario sostiene que el viejo continente debe establecer nuevas “herramientas defensivas” para la industria y blindar así la seguridad europea. En ese sentido, anticipó que la CE está preparando un nuevo paquete de medidas para controlar las inversiones europeas en el extranjero en sectores estratégicos.

Eso persigue fortalecer la posición europea en tecnologías clave. La realidad es que hace muchos años las empresas europeas –y también norteamericanas– establecen plantas o hacen “joint ventures” con compañías chinas. Eso, a su criterio, “podría generar riesgos para la seguridad de la UE. Necesitamos asegurarnos de que el capital, la experiencia y el conocimiento de nuestras empresas no se utilicen para mejorar las capacidades militares y de inteligencia de aquellos que también son rivales sistémicos”.

De momento, según expresó la jefa comunitaria, no son tiempos favorables para reabrir el acuerdo de inversiones China-UE, congelado por el Parlamento Europeo en 2021. “Nuestra relación está desequilibrada y cada vez más afectada por las distorsiones creadas por el capitalismo de Estado de China”, dijo.

Von der Leyen se convirtió en una de las voces más críticas del acercamiento europeo a China y una de las que más defiende los acuerdos UE-Estados Unidos. De allí que su visita a Beijing sea muy trascendental para el futuro del vínculo entre el bloque comunitario y el gigante asiático.

Con relación a la guerra en Ucrania, y aunque Sánchez mostró interés en acercar las posiciones entre Moscú y Kiev, para Von der Leyen aseguró el plan chino es “inviable” porque no exige la retirada de las tropas rusas. También critica la cercanía del líder chino con Putin. “Lejos de desanimarse por la invasión atroz e ilegal de Ucrania, el presidente Xi mantiene su ‘amistad sin límites’ con la Rusia de Putin”, dijo la funcionaria.

La jefa del Ejecutivo comunitario sabe que Europa atraviesa temblores y que el conflicto de Ucrania no tiene un frente unido, ya que las consecuencias de la crisis energética golpearon de modo distinto a cada país. Sin embargo, pide unidad: “Una política europea fuerte hacia China se basa en una fuerte coordinación de los Estados miembros y las instituciones de la UE en la voluntad de evitar las tácticas de dividir y vencer a las que sabemos que podemos enfrentarnos”.

La realidad de los números es que China es el segundo mayor socio comercial y de inversión de Europa. Las dos economías intercambiaron € 795.000 millones en bienes y servicios en 2021, según datos de la Oficina Europea de Estadística. El 9% de las exportaciones de bienes y más del 20% de las importaciones de la UE son de China.

A su vez, China, salida del aislamiento por la pandemia, se acerca a la UE con una propuesta de paz que intenta buscar respaldos y acercar posiciones. Beijing viene de lograr el acercamiento entre Arabia Saudita e Irán, y también logró que los saudíes se sumaran a la Organización de Cooperación de Shangai. Francia, en tanto, cifra su interés en explorar asuntos de energía y de comercio exterior, apuntaron fuentes diplomáticas. Lo que significa una postura como la de Sholz, más pragmática que la de Von der Leyen.