El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso este miércoles inscribir la "libertad" de abortar de las mujeres en la Constitución, una iniciativa que ya dio sus primeros pasos en Francia en respuesta al revés en los Estados Unidos.
El mandatario anunció la medida, que formará parte en los "próximos meses" de un proyecto de ley sobre la revisión de la Carta Magna, en el marco de un homenaje a la abogada fallecida Gisèle Halimi, ícono de la lucha por el aborto.
"Quiero que la fuerza de este mensaje nos ayude a cambiar nuestra Constitución para grabar la libertad de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", declaró Macron en el Palacio de Justicia de París.
En noviembre, los diputados dieron su visto bueno a incluir el aborto en la Carta Magna como un "derecho", pero esta propuesta de la izquierda fue modificada en el Senado (cámara alta), que aprobó su inclusión en febrero como una "libertad".
La oposición de izquierda le había pedido no obstante a Macron que presentara un proyecto de ley propio para acelerar la inscripción. La iniciativa parlamentaria tendría que haber sido sometida a referéndum.
Al tratarse ahora de un proyecto del gobierno, el presidente podrá optar en su lugar para que las dos cámaras, reunidas conjuntamente, den el visto bueno final por una mayoría de tres quintos.
En Francia, el aborto fue despenalizado en 1975 por una ley promovida por Simone Veil, luchadora por la emancipación femenina y superviviente del Holocausto. La última modificación en 2022 extendió los plazos hasta las 14 semanas.
Sin embargo, el llamado juicio de Bobigny había allanado el camino años antes. En octubre de 1972, este tribunal absolvió a una joven de 16 años acusada de abortar tras una violación y cuya abogada fue Gisèle Halimi, fallecida en julio de 2020 con 93 años.
El homenaje, en el Día Internacional de la Mujer, no estuvo exento de polémica. Uno de sus hijos y la asociación que fundó junto a la filósofa Simone de Beauvoir en 1971 se ausentaron al estimar un "oportunismo político" de Macron en plenas protestas contra su reforma de las pensiones.
La anulación del derecho al aborto a nivel nacional en los Estados Unidos por la Corte Suprema en junio conmocionó al mundo y, en Francia, se tradujo en el anuncio de iniciativas por el gobierno y la oposición para blindarlo.
El retroceso estadounidense se reflejó también en la declaración del presidente Biden de este miércoles por el Día Internacional de la Mujer, en cuyo texto prefirió no hacer ninguna alusión al tema.
“Reconocemos los logros de las mujeres y las niñas en los Estados Unidos y en todo el mundo, celebramos los avances que conseguimos y nos comprometemos de nuevo con el trabajo que queda por hacer para conseguir la equidad, la dignidad y las oportunidades que corresponden a todas las mujeres y las niñas”, señaló el mandatario estadounidense.
“Todas las personas merecen la oportunidad de desarrollar todo el potencial que Dios les dio, sin tener en cuenta el género u otros factores. Garantizar que todas las mujeres y niñas tengan esa oportunidad no es sólo lo correcto, sino también un imperativo estratégico que hace avanzar la prosperidad, la estabilidad y la seguridad de nuestra nación y del mundo. Sin embargo, con demasiada frecuencia y en demasiados lugares, las mujeres y las niñas se enfrentan a obstáculos que limitan sus posibilidades y socavan su participación en la vida económica, política y social”, dijo Biden, pero al referirse a los obstáculos que limitan las posibilidades eludió tocar el tema.
(Con información de agencias)
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