Emmanuel Macron se pronunció por una solución pacífica al conflicto entre China y Taiwán

Consultado sobre los resultados de su reciente viaje a China donde se reunió dos veces con el presidente Xi Jinping, Macron hizo énfasis en la necesidad de evitar una escalada sobre el conflicto sobre la autonomía de Taiwán, cuyas autoridades reclaman independizarse de Beijing.

"La posición de Francia sobre la cuestión de Taiwán es invariable y está en consonancia con el enfoque común europeo. Estamos a favor del statu quo, esa constante política no ha cambiado. Apoyamos la política de una sola China y la búsqueda de una solución pacífica en Taiwán", dijo Macron en un discurso divulgado en la cuenta de Twitter del Palacio del Eliseo.

En el contexto de la Guerra Fría, pero con valor institucional, en octubre de 1971, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución 2758 que establece la representación de Beijing en el organismo y que la isla de Taiwán no tiene autonomía ni podrá tener representación en el organismo.

“Cualquier cambio en la representación de China en la ONU sea determinada por mayoría de votos de dos tercios”. En la misma sesión se reconoció a la República Popular de China como "el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas". Esa resolución puso fin al reclamo de los nacionalistas del Kuomintang chino que gobernaban Taiwán bajo el gobierno de Chiang Kai-shek, quien había perdido la guerra civil contra Mao Tse Tung, líder del Partido Comunista, quien permitió que los restos del ejército nacionalista y sus familias se establecieron en la isla.

Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 1980. La política de Beijing respecto a Taipei es la reunificación pacífica bajo el principio de "un país, dos sistemas"

Pero pasaron muchos años, el Kuomintang ya no es gobierno y Taiwán es una potencia en la economía digital además de establecer lazos muy fuertes con Estados Unidos. Desde setiembre de 2022, en oportunidad de la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, comenzó una escalada de tensiones entre la China continental y la insular, con muchas maniobras militares en el Mar de China por parte de fuerzas militares y navales de ambos sectores.

Xi Jinping se ocupó de decirles a todos los líderes europeos que lo visitaron en las últimas semanas que Beijing no aceptará el cambio de estatus decidido por la ONU oportunamente. Y Macron este jueves, marcó su postura, distante a la de la Casa Blanca. El mandatario francés aconsejó a aquellos que "dudan de la transparencia de la posición de Francia sobre este tema" que presten atención al hecho de que la fragata francesa Prairial pudo pasar sin inconvenientes por las aguas del estrecho de Taiwán "en medio de los ejercicios militares chinos, lo que demuestra la política de apertura de la región de Asia y el Pacífico".

También señaló que, antes de viajar a China, en una conversación con Joe Biden, enfatizó su determinación de "evitar cualquier escalada". Macron dijo a la prensa, al lado del primer ministro de Países Bajos: "Ser aliados de Estados Unidos no significa ser sus vasallos".

La definición es lo suficientemente fuerte y agregó: "Europa tiene derecho a pensar por sí misma". Macron coincidió con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Layen en Beijing quien puso énfasis en el déficit comercial del bloque comunitario del viejo continente con China.

Cada vez más las inversiones directas chinas y la venta de productos de ese país se convierten en un elemento clave de la geopolítica mundial. Europa depende, quizá, de Estados Unidos por la alianza militar de la OTAN, cuyo principal socio es Washington. Pero económicamente Europa cada vez más debe mirar a Beijing.

En una entrevista con el periódico francés Les Échos, del grupo británico Pearson, después de su visita a China la semana pasada, Macron dijo que la Unión Europea no debe involucrarse en la confrontación entre Washington y Beijing sobre Taipéi ni adaptarse al "ritmo estadounidense".

Según Macron, los europeos necesitan "despertar" y pensar en sus propios intereses. Sus palabras provocaron críticas de varios políticos occidentales, y las autoridades taiwanesas pidieron aclaraciones al respecto a Francia.

Este acercamiento de Francia a China no es una noticia simple para Rusia. Moscú espera que Beijing sea su gran aliado en la guerra con Ucrania. Sin embargo, Xi Jinping está mostrando que su plan de paz busca una salida donde contemplará los intereses del país invadido, Ucrania, respaldado fuertemente por Europa.