La empresa brasileña Odebrecht, abandonará completamente un megaproyecto de transporte de gas en
Perú, debido a las grandes complicaciones que enfrenta debido a su implicación en el escándalo de la petrolera estatal Petrobras.
La empresa anunció ayer que venderá el 100% de su participación en el proyecto.
Según el medio peruano especializado Gestión, la compañía venderá su paquete accionario –que equivale al 55% del total– a sus socios: la española Enagas y la peruana Graña y Montero, aunque la operación aún no tiene fecha. Hasta el momento, la europea tiene 25% de la participación en el consorcio y la peruana 20%.
Hace unas semanas Enagas, empresa radicada en España, asumió la gerencia general del proyecto, en reemplazo de Odebrecht, "con la finalidad de salvaguardar al Gasoducto del Sur de Perú (GSP) de cualquier impacto reputacional ajeno al proyecto", según estableció en ese momento la firma brasileña en un comunicado.
El proyecto está evaluado en al menos US$ 5.000 millones y es el mayor del rubro en el país. Consiste en la construcción de un gasoducto desde la reserva de Camisea en el Cusco (al sureste del país) hacia la costa del Pacífico, en un trayecto de 1.134 kilómetros.
El GSP requiere de un financiamiento de unos US$ 4.200 millones a cargo de un conjunto de 15 bancos.
El préstamo, que debía salir a fines del año pasado, se ha retrasado en medio de las noticias desfavorables para la empresa, que incluyen la condena de su director Marcelo Odebrecht.
Odebretch fue condenado a 19 años de prisión el mes pasado por el juez de Curitiba Sergio Moro, por los delitos de lavado de dinero,
corrupción y asociación criminal, en el marco del escándalo de Petrobras.
La firma informó en
Brasil que planea vender activos por unos US$ 3.300 millones debido a la crisis que enfrenta.
Investigados en Perú
En febrero, un informe de la Policía Federal brasileña sostuvo que Odebrecht supuestamente sobornó con US$ 3 millones al presidente peruano Ollanta Humala, algo que este negó.