En la mañana del miércoles y en medio de las tensiones con Patricia Bullrich, Mauricio Macri convocó a una importante reunión del PRO en sus oficinas ubicadas en la Avenida Libertador, en Vicente López. Ambos dirigentes, tras la derrota de Juntos por el Cambio en las elecciones generales de octubre, se aliaron con Javier Milei, pero la falta de acuerdos para la integración del partido en el gobierno libertario, según Infobae, hicieron que el vínculo se mantenga en tensión.
Aunque el temario se mantiene en extremo hermetismo, al igual que la lista de participantes, la importancia y el significado de esta reunión no pasan desapercibidos. Pese a la fractura a nivel nacional, el bloque del PRO en Diputados permanecerá unido y bajo la conducción de Cristian Ritondo, que desempeñó el papel de jefe de bloque durante los últimos años. De hecho, el dirigente bonaerense, por la tarde, encabezará una reunión con sus pares de la Cámara baja.
Es importante resaltar que durante las negociaciones, la principal diferencia entre los legisladores giraba en torno a la actitud que el bloque debía asumir frente al gobierno de Javier Milei. Mientras la mayor parte de los diputados se sienten influenciados a facilitar la gobernabilidad a los libertarios, hay sectores que impulsan tener mayor autonomía y evitar a toda costa el co-gobierno.
Además, la ex gobernadora María Eugenia Vidal y la diputada Silvia Lospennato lideran la facción de la “oposición responsable” y cuentan con el apoyo de varios diputados como Álvaro González, Gabriela Besana, Héctor Baldassi y Martín Maquieyra. Esta postura va en sintonía con lo expresado por los gobernantes Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Marcelo Orrego (San Juan), que habían aclarado que todas las incorporaciones al gobierno libertario deberían ser de manera individual. Justamente es lo que hizo Bullrich, que se incorporó al gobierno de Milei sin acordar con su espacio.
De esta manera, la asunción del líder de La Libertad Avanza terminó por abrir imprevistamente otra grieta en el PRO entre macristas y bullrichistas, hasta ahora unidos contra los larretistas. Con el objetivo de mostrar su independencia, Bullrich anunció que en febrero dejará la presidencia del PRO y llamará a elecciones internas para elegir las nuevas autoridades.
Es así como, en enero, comenzarán las negociaciones para reemplazarla, y se especula con que Macri querrá presidir el PRO al menos durante un año.
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