Opinión > TRIBUNA

Estados Unidos pierde puntos en la lucha por el liderazgo global

El gobierno de Joe Biden cierra el año a la defensiva, criticado en la esfera internacional y bastante aislado en los dos conflictos globales más importantes: Ucrania e Israel
Tiempo de lectura: -'
15 de diciembre de 2023 a las 05:02

Zbigniew Brzezinski, antiguo gran estratega de la política exterior de Washington, se preguntaba por qué está decayendo el atractivo global de Estados Unidos, y cómo fue que la superpotencia desperdició la oportunidad única que le ofrecía el final pacífico de la Guerra Fría.

La respuesta seguramente esté en que los neoconservadores, que desde la administración de George W. Bush han controlado todos los resortes de la política exterior, no atendieron a una máxima básica, que han expresado casi todos los estrategas de la historia desde Sun Tzu hasta el propio Brzezinski: conoce a tu enemigo.

Montados en una hibris galopante, los neocon nunca se han ocupado de conocer a sus enemigos y adversarios geopolíticos, y nunca se van a ocupar. Empezando por la expansión de la OTAN, siguiendo por las guerras de Afganistán e Irak, hasta su actual confrontación con China, está claro que el conocimiento del enemigo nunca es parte de su estrategia.

Hoy, después de casi dos años enfrentado a Rusia por la invasión a Ucrania, y habiendo sacado de ello buenos réditos geopolíticos como la potencia que asumía el imperativo moral de combatir una agresión en territorio ajeno, Washington ha ido perdiendo autoridad. Y su liderazgo ha comenzado a desdibujarse ya no solo en el Sur Global, sino incluso, por primera vez desde la invasión de Ucrania, entre sus aliados europeos.

Mientras escribo estas líneas, en el Capitolio, legisladores demócratas y enviados del presidente Joe Biden se encuentran enfrascados en arduas negociaciones con la mayoría republicana de la Cámara baja, cuyos líderes se niegan a aprobar un nuevo paquete de fondos a Ucrania. Es posible que lleguen a un acuerdo in extremis antes de la medianoche, y que para cuando usted lea esto, ya se haya hecho efectivo el desembolso adicional que Biden pide para Kiev por la friolera de US$ 62.000 millones.

Pero aun si así fuera, el largo impasse de varios días y el hecho de estarlo debatiendo hasta hoy jueves 14 (último día de sesiones del Congreso), obedecen a una sola cosa: los estadounidenses se oponen, y por buen margen, a seguir financiando la guerra en Ucrania. La última encuesta de CNN revela que el 55% rechaza que el Congreso autorice más fondos para el gobierno de Volodimir Zelenski, y solo el 45% aprueba.

Por si esto fuera poco, la Unión Europea también tiene problemas para aprobar sus propios fondos a Ucrania, una partida de 50.000 millones de euros. En este momento, los líderes europeos se encuentran reunidos en Bruselas, en una cumbre de dos días, a ver si pueden destrabar el paquete. Y es que allí el rechazo de la población es aun más pronunciado: según el último Eurobarómetro, solo 24% de los europeos apoya seguir financiando a Kiev.

Así, no sorprende que varios líderes europeos hayan tomado nota. El otro día el flamante primer ministro polaco, Donald Tusk, hombre de reconocida trayectoria en Bruselas que hasta hace poco fue presidente del Consejo Europeo, se quejaba de que varios líderes europeos le dicen en privado que ya no pueden seguir ayudando a Ucrania. Y no solo se lo dicen a él: según un cable de AP, varios de esos mismos líderes “se lo han dicho a Zelenski en la cara”.

La fatiga por el conflicto en Ucrania es global, la opinión pública mundial ha perdido interés. Los bonos geopolíticos de Washington están ahora a la baja. Y es que después de haber vetado tres resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego en Gaza, y no haber podido frenar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el gobierno de Biden ha perdido autoridad moral para reclamar contra la agresión rusa en Ucrania.

Su postura sobre la guerra en Gaza ya prácticamente no tiene apoyos globales. En el tablero de votos de Naciones Unidas, Estados Unidos se va quedando cada vez más solo. El pasado viernes 8 de diciembre en el Consejo de Seguridad, de los 15 países miembros, 13 votaron a favor de un alto al fuego humanitario en Gaza, el Reino Unido se abstuvo y Estados Unidos fue el único voto en contra; además, con poder de veto.   

Acto seguido, la ONU convocó de emergencia para este martes próximo pasado a una sesión extraordinaria de la Asamblea General, en la que todos los países miembros podían votar la resolución del alto al fuego: 153 países votaron a favor y sólo 10 se pronunciaron en contra de la medida, entre ellos, EEUU e Israel; 23 se abstuvieron. La mayoría de los países europeos votaron a favor. Alemania, Italia y Reino Unido se abstuvieron; y Austria y la República Checa votaron en contra. De los latinoamericanos, todos apoyaron la resolución salvo Uruguay y Argentina que se abstuvieron, y Guatemala y Paraguay que votaron en contra.

El resultado fue un nuevo revés para Washington. El 27 de octubre, la última vez que la Asamblea General había votado sobre un cese al fuego en Gaza, 120 fueron los países que apoyaron la tregua humanitaria, en tanto que 14 de ellos votaron en contra y 45 se abstuvieron.

Y cuanto más se extienda el conflicto en Gaza, más problemas tendrá Estados Unidos para pararse firme frente a Rusia y China en la pugna por el liderazgo global.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...