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Estrecha ventaja de la derecha en las elecciones parlamentarias de Suecia
El bloque de derecha de Suecia parecía encaminado a derrotar a la izquierda de la primera ministra Magdalena Andersson en las elecciones generales del domingo, al exhibir una levísima ventaja con 93% de los distritos electorales escrutados.
Las autoridades electorales indicaron que no esperan tener un resultado final hasta el miércoles, cuando se hayan contado los votos del exterior y las boletas del voto adelantado.
Si se confirma la tendencia, la derecha obtendría una mayoría absoluta de 176 de los 349 escaños del Parlamento, mientras que la izquierda se quedaría con los restantes 173.
Pero lo más significativo es el fuerte crecimiento de la extrema derecha nacionalista y antiinmigrante nucleada en el partido Demócratas de Suecia (SD), que pasó a convertirse en la segunda fuerza política del país, sólo debajo de los socialdemócratas, y aspira a tener ministros en un gabinete de derecha.
Se trata de un partido de origen neonazi en los años ´80 del siglo pasado.
Dos encuestas realizadas a boca de urna habían dado una leve ventaja al bloque de la izquierda liderado por la primera ministra saliente, la socialdemócrata Magdalena Andersson.
Pero el líder del conservador Moderados, Ulf Kristersson, dijo en una fuerte señal de triunfo que, si bien estos resultados provisorios pueden variar, "estoy listo para construir un gobierno nuevo y fuerte", reportó la agencia AFP.
Los Moderados y otras dos pequeñas formaciones de derecha se aliaron para estas elecciones con los ultraderechistas Demócratas de Suecia (SD).
Pero según los resultados provisorios, el SD obtuvo 20,7% de los votos, transformándose en la segunda fuerza política del país, superando a los Moderados, que obtuvieron el 19%.
Aunque podrían perder el gobierno, los socialdemócratas mantienen el primer lugar con 30,5%, reportó la agencia AFP.
La campaña electoral estuvo dominada por temas cercanos a los votantes de derecha, como los tiroteos de las pandillas, la inmigración y la integración.
Eso sería un duro golpe para los Moderados de Kristersson, quien orquestó el giro en la política sueca al abrir conversaciones exploratorias en 2019 con SD, tradicionalmente vistos como "parias" por los demás partidos.
Las otras dos formaciones de derecha son los Demócrata Cristianos y los Liberales.
"Nuestra meta es estar en el gobierno. Nuestra meta es un gobierno de mayoría", reclamó el líder del SD, Jimmie Akesson, a una multitud de simpatizantes la noche del domingo. "Pinta bastante bien ahora", expresó.
En el mismo tono, el secretario del partido, Richard Jomshof, dijo a la televisión pública SVT que "no cree" que las otras formaciones puedan prescindir del SD y que tendrá una influencia fuerte en la política sueca.
Por su parte, Andersson, una economista de 55 años, hizo campaña con la propuesta de en formar un gobierno con los partidos pequeños Izquierda, Centro y Verdes.
Los socialdemócratas gobiernan Suecia desde 2014 pero dominan la vida política del país desde los años 1930.
"Los socialdemócratas hemos tenido una buena elección", declaró la primera ministra a sus seguidores la noche del domingo. "La socialdemocracia sueca continúa fuerte".
Pero si se confirma la tendencia se registrará un giro tan importante como la reciente adhesión sueca a la OTAN, rompiendo su tradicional política de neutralidad.
Los dos bloques enfrentan divisiones internas que podrían motivar prolongadas negociaciones para formar un gobierno de coalición.
En la derecha, los Liberales han dicho que se oponen a que SD obtenga puestos en el gabinete. Prefieren que la extrema derecha permanezca en el trasfondo como un apoyo informal en el Parlamento.
Sin embargo, dijo, existe "presión para tener un gobierno unido y efectivo" instalado rápidamente.
Suecia encara una crisis económica, está en medio de un proceso histórico de adhesión a la OTAN y deberá asumir la presidencia de la Unión Europea en 2023.
El fin del aislamiento del SD y la perspectiva de que se convierta en el mayor partido de derecha es "un cambio enorme en la sociedad sueca", señaló Anders Lindberg, editorialista del diario izquierdista Aftonbladet.
Nacido de un movimiento neonazi a finales de los años 1980, el surgimiento del SD se dio con una fuerte entrada de inmigrantes. El país de 10 millones de habitantes recibió casi medio millón de buscadores de asilo en una década.
El auge del SD también se da en momentos que Suecia lucha por combatir la escalada de violencia pandillera atribuida a batallas por la venta de drogas y armas.
