Además de las novedades musicales de Rombai, y su retorno a los hits con Me voy, este año su creador, compositor y cantante, Fernando Vázquez, ocupó también titulares por sus enfrentamientos legales con excompañeros de banda, o vinculados a él, como Agustín Casanova de Márama. Ahora se suma una denuncia por estafa que se realizará contra su exrepresentante Enrique Quinteros, que se presentará esta tarde ante la fiscalía especializada en Crimen Organizado.
Según informó El País y confirmó El Observador, el reclamo del equipo legal de Vázquez señala que Quinteros cobraba más de lo que les informaba a los músicos por agendar las presentaciones de Rombai, Márama y Dame 5 (las tres producidas por el artista y representadas por el denunciado). La denuncia agrega que el extra se repartía entre agentes intermedios o se lo quedaba el mánager, que además cobraba su porcentaje del 35% del precio oficial, como estipulaba el contrato de representación y producción.
Según explicó a El Observador uno de los abogados del cantante, Andrés Ojeda, eso sucedió en "varios" shows. El jurista confía en que la investigación demostrará que sucedió en otros, "si no en todos".
Ojeda comparó la situación con la de los contratistas de fútbol, que representan a figuras jóvenes que no tienen un conocimiento profundo de contratos y manejos empresariales, como es el caso de Vázquez, que se inició en el mundo musical con 19 años, y rápidamente convirtió a las bandas en algunas de las más exitosas a nivel comercial, tanto en lo local como en lo regional.
El abogado consideró que no se incumplió el contrato, sino que se produjo una estafa. "Quintero cobraba más del doble de lo que les decía a Vázquez y a los demás, y manejaba con secretismo las cuentas". Según publicó hoy el diario El País, el mánager se negaba a mostrar la documentación sobre los costos y lo cobrado por las presentaciones de la banda, lo que llegó a un punto límite luego de la presentación de Rombai y Márama en el festival de Viña del Mar, en Chile, en 2017, que rompió la relación entre representante y representado, aunque se mantuvo el contrato durante un año más, hasta su ruptura a fines de 2017.
Vázquez se dio cuenta de la diferencia existente hablando con aquellos que los habían contratado, y encontró que había casos en los que la diferencia era del doble. Tras enterarse, el músico cambió de representante, y desde 2018 trabaja junto a Walter Kolm, un argentino que también representa a Maluma y Carlos Vives.
Ojeda dijo que Quinteros ha contraatacado con amenazas, anunciando juicios a quienes contrataran a las bandas, y estableciendo juicios laborales con cada uno de los antiguos integrantes de los grupos de cumbia pop.
El Observador se comunicó con Quinteros, quien, ante la denuncia, respondió que "en la Justicia es donde hay que hablar".
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