Francisco y Lula se reunieron en el Vaticano con la guerra y la desigualdad social como temas de agenda

El Papa y el mandatario se encontraron en la denominada “Auletta” del Aula Pablo VI, un gran complejo de salas ubicado a pocos metros de la residencia papal de Casa Santa Marta, a la que Lula da Silva llegó acompañado por su esposa, Rosangela “Janja” da Silva, y una nutrida delegación.

En una publicación en las redes sociales, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) agradeció al pontífice la “buena charla sobre la paz en el mundo”, en el marco de una visita que forma parte de una agenda que incluye encuentros oficiales en Italia y Francia.

Antes de viajar, Lula da Silva había anticipado que hablaría con el Papa sobre “soluciones a la guerra en Ucrania” y sobre “la lucha contra las desigualdades sociales y económicas en el mundo”, ocasión en la que también anunció que invitaría a Francisco a participar del Círio de Nazaré, una de las principales fiestas religiosas de Brasil, que se realiza en octubre en Belém, la capital del estado de Pará.

Tras la reunión a solas, el Papa le regaló, como es habitual con los jefes de Estado, el mensaje para la Jornada Mundial de La Paz de este año; además de documentos de su pontificado y una escultura con la frase “La paz es una flor frágil”. Lula da Silva, en tanto, le obsequió al Papa un grabado del popular artista plástico brasileño José Francisco Borges.

“Francisco está muy interesado en poner fin a la guerra que involucra a Ucrania y Rusia, y quiero discutirlo con él”, adelantó Lula da Silva antes de la reunión. En una entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera, el mandatario detalló su plan de paz para la guerra y aseguró que mandó “un enviado especial, Celso Amorim, a Moscú y Kiev”, aunque lamentó que “ambos países creen que pueden ganar militarmente”.

“Creo que hay muy poca gente que hable de paz. Mi angustia es que, con tanta gente pasando hambre en el mundo, estamos hablando de guerra. Es urgente que Rusia y Ucrania encuentren un camino común hacia la paz”, planteó el mandatario.

Tras el encuentro con el Papa, Lula da Silva se reunió con el arzobispo Edgar Peña Parra, de la Secretaría de Estado vaticana. Más temprano, lo hizo con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, con quien discutió el tratado de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea, y tuvo audiencias con el ex primer ministro de Italia Massimo D’Alema y con la secretaria general del Partido Democrático Italiano, Elly Schlein.

También está previsto que el presidente brasileño sostenga encuentros bilaterales con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, una de las pocas personalidades políticas que lo visitó durante el período en que el líder del PT estuvo preso en Curitiba, ocasión en que Gualtieri era eurodiputado del Partido Democrático Italiano.

Lula llegó a Roma este martes por la mañana y su primera cita en la capital italiana fue con el sociólogo Domenico de Masi, referencia internacional en los estudios sobre la sociología del trabajo. Al igual que Gualtieri, De Masi también visitó a Lula da Silva en la prisión de Curitiba.

Para el jueves está previsto que Lula da Silva parta hacia París. Allí participará en la Cumbre sobre el Nuevo Pacto Global de Financiamiento y mantendrá un encuentro con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con quien retomará un posible acuerdo Mercosur-Unión Europea.

En París, el mandatario pronunciará el discurso de clausura del evento “Power Our Planet” por invitación de la banda Coldplay, acto que se realizará en el Campo de Marte, frente a la Torre Eiffel, y que contará con la presencia de mandatarios de Timor Oriental, Barbados, Ghana y Kenia, y de la alcaldesa de París, Ane Hidalgo.

(Con información de la Agencia Brasil)