Aumenta lentamente la oferta de ganado gordo, como es habitual en esta época del año, y los valores continúan presionados a la baja. Las lluvias de la última semana fueron bienvenidas. El rebrote de pasturas se va asegurando, aunque las temperaturas van a seguir levemente por debajo de lo normal.
Se mantiene la disparidad de precios entre las plantas. Los mejores novillos cotizan entre US$ 3,25 y US$ 3,30 por kilo en cuarta balanza y es prácticamente inexistente el US$ 3,35. Hay plantas que proponen US$ 3,20 por los mismos ganados y el productor, en general, se resiste a vender, con un mejor posicionamiento tras las lluvias. “Estamos en una semana bisagra”, consideró Carlos de Freitas, del escritorio del mismo nombre.
El mercado muestra mayor agilidad para la vaca. Las cotizaciones para vaca gorda especial se encuentran entre US$ 3,05 y US$ 3,10. En lotes especiales se han concretado negocios puntuales de hasta US$ 3,15, aunque al cierre de la semana se hacía difícil conseguir ese valor. También se ha registrado un afloje para la vaquillona, con precios de punta entorno a US$ 3,20 y con alguna planta en US$ 3,15.
Los frigoríficos están comprando con entradas más largas, entre 10 y 15 días. El abasto está algo enlentecido, aunque se espera que retome el dinamismo en los primeros días del mes.
36.896 vacunos se faenaron en la semana pasada, casi lo mismo que en esa semana de 2019 (36.634 cabezas).
La faena de vacunos repuntó la semana pasada y se ubicó cercana a las 37.000 reses, impulsada por un aumento en la actividad de novillos, aunque en el acumulado anual se encuentra 18% por debajo de los niveles del año pasado. Se espera que en las próximas semanas aumente el volumen de faena.
Por el lado de la oferta, se acelera la salida de ganados de verdeo y se espera una mayor oferta para las próximas semanas.
Para los próximos días se espera que pueda registrarse algún ajuste adicional sobre los valores. “No sería disparatado esperar entre US$ 3,25 a US$ 3,30 el novillo”, consideró de Freitas.
A comienzos de noviembre comienza una nueva ventana de faena de ganados de corral con destino en la Cuota 481, factor que habitualmente quita presión de compra sobre los ganados de pasto.
El panorama forrajero luce por ahora favorable, a pesar de lo cual no logra sostener los precios del ternero, donde la flojedad del ganado gordo, un enlentecimiento de las exportaciones en pie y la amenaza de La Niña son más fuertes.
En el remate de Pantalla Uruguay esta semana los terneros hicieron un promedio de US$ 2,04 por kilo en pie, una caída de 18 centavos frente a los US$ 2,22 del remate anterior y por debajo del promedio de los últimos dos años.
Los negocios particulares muestran comportamientos diversos por zonas. En general, la vaca de invernada, la vaca preñada y el ternero registran más agilidad que otras categorías.
A contrapelo de los vacunos, en el caso de los ovinos el escenario es de firmeza. Aparece algo más de oferta, pero los valores son sostenidos. El cordero liviano cotiza entorno a US$ 3,42, el cordero pesado y los borregos en US$ 3,47, los capones se ubican en US$ 3,08 y las ovejas en US$ 3,03. La faena de ovinos fue la más alta del año, en curso, con una suba de 44% respecto a la semana anterior, alcanzando las 31.991 cabezas. Y ese volumen fue 25% superior al de igual semana del año pasado (cuando se faenaron 24.512 cabezas en la especie).
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