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Gremial espera cortar con racha de caída del núcleo industrial
Grueso de la producción agravó la contracción de 2014 y bajó 4,5% en 2015
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17 de febrero de 2016 a las 05:00
En línea con el enfriamiento económico y el deterioro que mostró a lo largo de todo 2015, la producción del núcleo industrial cayó por segundo año consecutivo. Eso impulsó a la destrucción prácticamente generalizada de empleos en el sector manufacturero. Pese a ello el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Corallo, tiene la esperanza de cortar con la reducción de actividad del núcleo del sector y lograr "al menos" sostener la producción en 2016 para evitar una tercera caída anual consecutiva.
En el promedio de los 12 meses del año pasado, la producción del núcleo duro industrial –que no considera a la refinería de ANCAP, UPM, Montes del Plata y la planta de Pepsi– cayó 4,5% frente a igual período de 2014, de acuerdo a los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador. Esta baja se acentuó respecto al año anterior (-0,5%) y registró el mayor declive desde 2009 cuando la contracción fue de 5,5%.
Por otro lado, el total producido por la industria en su conjunto creció 3,2% tras la suba previa de 1,1%. El núcleo duro industrial deja de lado los grandes actores del sector manufacturero mencionados, debido a que por su tamaño (en conjunto representan casi 25% de la actividad industrial) y su lógica particular –donde su evolución no acompaña necesariamente al resto del sector–, distorsionan el análisis del grueso de las empresas. El deterioro se produjo en 13 de los 19 sectores que componen la industria. Vehículos automotores –al cual le pegó fuerte la recesión brasileña– fue el sector que más sufrió con una baja de 33,4% en el promedio del año, seguido por prendas de vestir (-31,3%), maquinaria –exceptuando eléctrica– (-30,9%) y productos metálicos, maquinaria y equipos con un descenso de 17,1%.
En la vereda contraria el rubro de instrumentos médicos, ópticos y de precisión se despegó del resto con un alza de 83,6%, mientras que un escalón por debajo se ubicó el sector del papel y productos de papel con un aumento de 37,3%. Según el informe del INE este fue el rubro que mayor incidencia tuvo en el Índice de Volumen Físico (IVF).
La producción de máquinas y aparatos eléctricos subió 13,6% y la de sustancias y productos químicos 8,8%. A su vez, el volumen físico producido del rubro alimentos y bebidas, uno de principales sectores de la industria, se incrementó 2,5%.
La baja fue acompañada por un deterioro en las horas trabajadas por cuarto año consecutivo, de 8% en la industria en su conjunto tras el descenso de 2014 de 2,4%, de 2013 de 1,8% y de 2012 de 3,4%. El deterioro ocurrió en todos los rubros salvo instrumentos médicos, ópticos y de precisión con una suba de 5% y el de productos derivados del petróleo y carbón que aumentó 3,3%. El mayor declive estuvo en el rubro de vehículos automotores (-38,3%), prendas de vestir (-36,9%) y minerales no metálicos (-17,7%).
Una de las razones que lleva a la CIU a mostrar una sesgo de optimismo para sostener la actividad es la "normalización" de las exportaciones a Argentina, explicó Corallo. Si bien es un proceso "gradual", está la "esperanza" que las industrias uruguayas logren recuperar su nicho de mercado previo a las trabas que impuso con mayor fuerza la anterior administración de gobierno de la vecina orilla.
En el caso de Brasil, si bien se espera una recesión "hay fuertes expectativas" de volver a exportar volúmenes importantes de alimentos como lácteos. "El objetivo para 2016 es tratar de mantener la producción para cortar con la pérdida de empleo y horas trabajadas", dijo Corallo. Recordó que en 2015 se perdieron unos 13 mil puestos en el sector.
Para el empresario es "clave" que se mantenga la apreciación del tipo de cambio de los últimos días y la perspectivas de alcanzar algún tipo de acuerdo comercial con la Unión Europea y la Alianza del Pacífico.
En el promedio de los 12 meses del año pasado, la producción del núcleo duro industrial –que no considera a la refinería de ANCAP, UPM, Montes del Plata y la planta de Pepsi– cayó 4,5% frente a igual período de 2014, de acuerdo a los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador. Esta baja se acentuó respecto al año anterior (-0,5%) y registró el mayor declive desde 2009 cuando la contracción fue de 5,5%.
Por otro lado, el total producido por la industria en su conjunto creció 3,2% tras la suba previa de 1,1%. El núcleo duro industrial deja de lado los grandes actores del sector manufacturero mencionados, debido a que por su tamaño (en conjunto representan casi 25% de la actividad industrial) y su lógica particular –donde su evolución no acompaña necesariamente al resto del sector–, distorsionan el análisis del grueso de las empresas. El deterioro se produjo en 13 de los 19 sectores que componen la industria. Vehículos automotores –al cual le pegó fuerte la recesión brasileña– fue el sector que más sufrió con una baja de 33,4% en el promedio del año, seguido por prendas de vestir (-31,3%), maquinaria –exceptuando eléctrica– (-30,9%) y productos metálicos, maquinaria y equipos con un descenso de 17,1%.
En la vereda contraria el rubro de instrumentos médicos, ópticos y de precisión se despegó del resto con un alza de 83,6%, mientras que un escalón por debajo se ubicó el sector del papel y productos de papel con un aumento de 37,3%. Según el informe del INE este fue el rubro que mayor incidencia tuvo en el Índice de Volumen Físico (IVF).
La producción de máquinas y aparatos eléctricos subió 13,6% y la de sustancias y productos químicos 8,8%. A su vez, el volumen físico producido del rubro alimentos y bebidas, uno de principales sectores de la industria, se incrementó 2,5%.
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La baja fue acompañada por un deterioro en las horas trabajadas por cuarto año consecutivo, de 8% en la industria en su conjunto tras el descenso de 2014 de 2,4%, de 2013 de 1,8% y de 2012 de 3,4%. El deterioro ocurrió en todos los rubros salvo instrumentos médicos, ópticos y de precisión con una suba de 5% y el de productos derivados del petróleo y carbón que aumentó 3,3%. El mayor declive estuvo en el rubro de vehículos automotores (-38,3%), prendas de vestir (-36,9%) y minerales no metálicos (-17,7%).
Perspectiva positiva
Una de las razones que lleva a la CIU a mostrar una sesgo de optimismo para sostener la actividad es la "normalización" de las exportaciones a Argentina, explicó Corallo. Si bien es un proceso "gradual", está la "esperanza" que las industrias uruguayas logren recuperar su nicho de mercado previo a las trabas que impuso con mayor fuerza la anterior administración de gobierno de la vecina orilla.
En el caso de Brasil, si bien se espera una recesión "hay fuertes expectativas" de volver a exportar volúmenes importantes de alimentos como lácteos. "El objetivo para 2016 es tratar de mantener la producción para cortar con la pérdida de empleo y horas trabajadas", dijo Corallo. Recordó que en 2015 se perdieron unos 13 mil puestos en el sector.
Para el empresario es "clave" que se mantenga la apreciación del tipo de cambio de los últimos días y la perspectivas de alcanzar algún tipo de acuerdo comercial con la Unión Europea y la Alianza del Pacífico.
