La Federación de Trabajadores de
ANCAP (Fancap) aceptó la propuesta del Ministerio de
Industria (MIEM) de establecer una mesa de negociación para revisar el tema de las guardias mínimas, aunque rechazó dejar en suspenso las medidas gremiales aprobadas el pasado viernes.
Luego de que los trabajadores de la refinería decidieran frenar la puesta en marcha de la planta de La Teja, en reclamo por la reducción de las guardias mínimas, tanto el gobierno como el Directorio de ANCAP se acercaron al sindicato con propuestas para destrabar el conflicto.
El lunes, una delegación de Fancap se reunió con la ministra de Industria
Carolina Cosse, quien ofreció instalar un ámbito de negociación entre los trabajadores, la empresa y el Poder Ejecutivo. A eso se le sumó una propuesta del directorio de ANCAP, que pretendía que el sindicato dejara en suspenso las medidas como condición para la apertura de la mesa de negociación, según explicó a El Observador el dirigente sindical Gerardo Rodríguez.
En una asamblea llevada a cabo este martes, Fancap aceptó formalmente la instalación de un ámbito de negociación pero rechazó la condición del directorio, por lo que mantiene el freno a la reactivación de la refinería.
La resolución de la asamblea destaca "el esfuerzo permanente del MIEM en la búsqueda de caminos de encuentro que nos permitan arribar a un acuerdo", pero reprocha "la permanente y sistemática violación de los convenios colectivos" por parte de la empresa.
El texto hace hincapié en "la desconfianza por parte de los trabajadores en las promesas de la administración" y señala que el "incumplimiento" de los convenios "demuestra la mala fe puesta de manifiesto".