La Federación de Funcionarios de OSE (Ffose) rechazó la formalización de su presidente, Federico Kreimerman, luego de que fuera imputado por tirar una bomba de humo en las oficinas del organismo el 13 de junio
El sindicato señaló que la bomba de humo, tirada el día en que se licitaba el proyecto Neptuno, no "impidió el acto administrativo, no hubo daños materiales ni tampoco lesionados", lo que "demuestra que la formalización dictaminada es consecuencia de las denuncias" realizadas por el sindicato "sobre el pésimo negocio" que representa "la adjudicación del Proyecto Neptuno".
"Es evidente que todo este proceso representa un ataque a las libertades sindicales y la criminalización de la protesta", agregó Ffose.
"Es llamativo que estos hechos se tornaron 'graves' recién un mes después de acontecidos y a raíz de la exposición en un programa de televisión de videos filtrados desde dentro de la OSE, y que además presentó una secuencia de imágenes que claramente tenían la intención de mostrar un escenario de violencia que no sucedió". Las imágenes fueron divulgadas por el programa de televisión Santo y Seña (Canal 4).
El PIT-CNT anunció que se movilizará en solidaridad con Kreimerman. La Mesa Representativa de la central sindical tomó la decisión de forma unánime este jueves, informó el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, en una conferencia de prensa.
El sindicalista deberá fijar domicilio por 60 días por un delito de "atentado especialmente agravado", luego de que Fiscalía comprobara que colocó el artefacto en la sede central de OSE.
Según Santo y Seña , el principal sospechoso de colocarla era Federico Kreimerman. El sindicalista admitió en una entrevista con Desayunos Informales (Canal 12) que "la bomba de humo fue decisión del sindicato" y que "las acciones fueron unánimes". Sin embargo, cuando el periodista Leonardo Haberkorn, le preguntó si él fue la persona que colocó esa bomba de humo, Kreimerman contestó que no.
Luego, sin embargo, Kreimerman le reconoció a la fiscal que fue quién prendió la bomba de humo con el objetivo de interrumpir la licitación del proyecto Arazatí, según había dicho el vocero de Fiscalía, Javier Benech.
Hace dos semanas, el sindicato de OSE respaldó a su presidente y reivindicó haber encendido esa bomba de humo.
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