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Hallaron una narco-canoa en el río Matanza y la vinculan con una facción de la barra de Laferrere
En el partido bonaerense de La Matanza, recientemente se ha identificado una preocupante presencia de actividades relacionadas con el narcotráfico, evidenciada por el hallazgo de una canoa utilizada para este fin en el río Matanza. Este descubrimiento, equiparable a las tácticas empleadas por grupos de ingenieros de la droga en Colombia, tuvo lugar el pasado 21 de marzo durante una operación llevada a cabo por la Estación de Policía de Seguridad Departamental de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en la localidad de Gregorio de Laferrere.
La ejecución de esta operación fue autorizada por el magistrado Jorge Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de Morón, con la colaboración de la Secretaría N°5 a cargo de Lorena Reynoso.
Como resultado de la diligencia realizada bajo la dirección del Juez Rodríguez, se procedió a la detención de 11 individuos sospechosos, entre los cuales se incluyen miembros de la barra brava de Deportivo Laferrere. Este grupo había sido recientemente protagonista de un video que los exhibía portando armas de fuego desde un vehículo de transporte público, lo que desencadenó una intervención judicial en la provincia de Buenos Aires.
Durante el operativo, se incautó una significativa cantidad de armas de fuego de diversos tipos, chalecos antibalas, una suma considerable de dinero, vehículos y sustancias estupefacientes. Según datos oficiales, se confiscaron "6.357 envoltorios pequeños de pasta base, marihuana y cocaína, 7944,6 kg de pasta base, 5282,7 kg de cocaína y 2989,88 kg de marihuana".
El inicio de esta investigación se remonta a enero, cuando una denuncia anónima alertó sobre la presencia de una banda narcotraficante en la calle Tafi, cercana al río Matanza, específicamente entre las calles Calderón de la Barca y Apipe. Según el informe recibido, esta organización estaba equipada con armas de fuego y chalecos policiales, operando un comercio de pasta base las 24 horas del día, amenazando a los residentes del área.
El desarrollo de la investigación reveló que, en las proximidades del río Matanza, los consumidores se acercaban para adquirir estupefacientes. Se estableció que los compradores eran recibidos por individuos armados en una primera etapa, quienes los sometían a una inspección personal, incluso llegando a despojarlos de sus prendas de vestir. Posteriormente, los clientes avanzaban a una segunda fase, donde realizaban el intercambio monetario, para luego recibir la sustancia ilícita y retirarse del lugar.
La función del río Matanza en la red narco
Es importante destacar que sobre el río Matanza existe un puente de madera precario, el cual conecta ambas orillas. Esta infraestructura, aunque perteneciente al partido de La Matanza en el lado investigado, se encuentra en la jurisdicción de Ezeiza en su margen opuesta. Acceder a esta ubicación desde el lado sur del partido implica un recorrido extenso y sinuosos a campo traviesa, siendo impracticable el acceso vehicular. Además, se presume que los miembros de la organización utilizaban la canoa como medio de transporte para desplazarse sin ser detectados.
La actividad ilegal era llevada a cabo por múltiples vendedores, quienes reportaban a distintos superiores dentro de la organización, y contaba con la supervisión de individuos armados para garantizar su ejecución sin incidentes. De hecho, durante las vigilancias llevadas a cabo por los investigadores, se reportaron detonaciones, lo cual es una práctica común en zonas de alto tráfico de drogas, similar a lo observado en la región de la triple frontera, atravesada por el Río Paraná en Puerto Iguazú.
Como resultado de la investigación, se logró identificar a los responsables de estas actividades ilícitas, incluyendo a aquellos que desempeñaban roles clave en la organización, desde proveedores y organizadores hasta vendedores, así como miembros de la barra brava del club matancero.
