Homenaje de exiliados latinoamericanos a la memoria de Navalny en Madrid

En el acto madrileño, los asistentes expresaron que “el amor siempre es más grande que el miedo”.

Durante el homenaje, se llevó a cabo una ofrenda floral, con la participación de comunidades de exiliados procedentes de los países que sufren dictaduras y autocracias latinoamericanas en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

La activista rusa Katia Mur, miembro de la Asociación Rusos Libres en Madrid, agradeció la presencia de tantas personas, especialmente aquellas que comparten el mismo dolor y la misma lucha por la democracia y los derechos humanos.

La dirigente destacó: «No estamos solos, estamos acompañados y somos muchos, eso es muy importante».

Mur también elogió la valentía del pueblo ruso en su país, tanto al salir a las calles para manifestarse por la muerte de Navalny como al asistir a su funeral frente a las amenazas de represión.

Asimismo, Mur expresó su confianza en el futuro del país y en los valores universales como la democracia, los derechos humanos y las libertades.

“Creo que la mayoría de la gente en Rusia está a favor de esto. El acto del entierro de Navalny demostró que somos muchos y que esto es posible”, señaló la activista.

Por su parte, la activista cubana Carolina Barrero hizo un llamado a una mayor solidaridad por parte de los países europeos, instándolos a comprender que “Putin ha amenazado al mundo con una guerra nuclear”.

Barrero subrayó que “los tiranos pueden matar a los hombres, pueden matar la carne, pero no podrán matar nunca a las ideas”.

La activista cubana también honró la memoria de Navalny, comparando el sufrimiento compartido entre Cuba y Rusia bajo regímenes opresivos.