Un hombre fue imputado después de abusar sexualmente de su expareja, golpearla en la cabeza y asfixiarla, según informó la Fiscalía.
"El día 18 de noviembre de 2023 el hoy imputado ingresó a la vivienda de la víctima (aprovechando la ausencia de otras personas en la casa, ya que la madre y la hija no estaban presentes) pretendiendo retomar el vínculo afectivo que los uniera tiempo atrás", comienza la información en la web del ministerio público.
"Ante la negativa de la víctima, el imputado la sometió y abusó sexualmente de ella", continúa. La víctima declaró que luego la agredió físicamente hasta el punto de que pensó que la iba a matar: "Me empezó a pegar en la cabeza y en la cara, me asfixió como tres o cuatro veces y me pegaba piñazos en la cabeza, la última vez yo ya pensaba que me iba a morir…"
Sin embargo, el hombre dejó de pegarle porque "escuchó cómo un auto estacionaba frente a la casa de la víctima y se dio a la fuga". La mujer le pidió ayuda a una vecina "quien le facilitó un teléfono para dar cuenta al 911".
A partir de la investigación se descubrió que el ahora imputado había tenido medidas de restricción hacia la víctima y que habían vencido el 18 de setiembre.
Tras la situación en la casa de la mujer, Fiscalía ordenó que se aplique el protocolo por abuso sexual y las pericias correspondientes.
El certificado médico expresó: "constatación de lesiones, actualmente presenta luego de episodio de violencia doméstica, estigmas de estrangulamiento y varias contusiones encefálicas", según consta en el texto elaborado por la Unidad de Víctimas y Testigos para su difusión pública.
Además, el médico forense que hizo la pericia a la víctima concluyó las lesiones eran compatibles con su relato.
"En la audiencia de formalización, la Fiscalía argumentó su posición basándose en la ley 19.580 que incorporó al Código Penal el agravante de femicidio como un homicidio especialmente agravado y lo define cuando se le da muerte 'contra una mujer por motivos de odio, desprecio o menosprecio, por su condición de tal' (art 312 num 8CP); expresa que pueden ser indicios de tales motivos de odio, desprecio y menosprecio cuando hubieran existido incidentes previos de violencia por parte del autor (hayan sido denunciados o no), que la víctima se hubiera negado a establecer o retomar una relación de 'pareja', enamoramiento, afectividad o intimidad con el autor, que antes del asesinato el autor hubiera atentado 'contra su libertad sexual'", indicó el ministerio público.
La fiscalía departamental de Rosario, representada por la fiscal adscripta Claudia Amoedo, logró la imputación del hombre por un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio en grado de tentativa en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de abuso sexual especialmente agravado.
Además, la Justicia dispuso la prisión preventiva para el imputado durante 180 días.
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