Inaugurada la temporada de ollas: la receta para un buen guiso de lentejas

Señoras y señores, doy inicio oficialmente a la temporada de guisos y cazuelas. Por estos lados ya se vino el frío, y en las casas ya se empiezan a sentir esos aromas típicos de la cocina de olla.

Ricas, nutritivas, las lentejas se destacan por su alto valor energético. Son un alimento rico en proteínas e hidratos de carbono, aportan fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento, son buenas para las embarazadas gracias a su contenido de ácido fólico, alta cantidad de vitamina B y hierro. La lenteja es un producto noble, la podemos usar para guisos, para ensaladas e inclusive para hacer hamburguesas.

Les comparto mi versión de guiso de lentejas y los invito a que me etiqueten en sus publicaciones (@federicogonzaleztalvi) si deciden hacerlo.

Ingredientes:

Lentejas 400g
Cebolla 2 unidades
Morrón rojo 1 unidad
Zanahoria 2 unidades
Tomate 2 unidades
Dientes de ajo 4 unidades
Panceta ahumada 100g
Chorizo colorado 1 unidad
Chorizo 1 unidad
Pulpa de tomate 250cc
Hojas de laurel
Sal, pimienta, orégano y pimentón cantidad necesaria
Papa 4 unidades

Procedimiento:

Lo primero que vamos a hacer es dejar en remojo las lentejas durante al menos tres horas, con el objetivo de que se hidraten y luego se cocinen más rápido.

Vamos a cortar el morrón, la cebolla, el ajo y el tomate en cubos bien chiquitos. La zanahoria en rodajas, al igual que los chorizos. La panceta la vamos a cortar a lo ancho de ½ cm
aproximadamente. Una vez que tengamos todo picado es momento de empezar a cocinar.

En una olla grande con un poquito de aceite vamos a saltear primero los chorizos y la panceta. Si quisieran ponerle carne, este es el momento de agregarla.

Una vez que notamos que los chorizos y la panceta empiezan a dorar y van desprendiendo esa grasa que tanto gusto le va a dar a nuestro guiso, vamos a ir incorporando los vegetales en
orden de dureza: primero la zanahoria, luego el morrón, cebolla, ajo y por último el tomate.

Al cabo de unos minutos, cuando los vegetales van quedando más tiernos, agregamos las lentejas, la pulpa de tomate y agua hasta cubrir. Condimentamos bien.

Vamos a cocinar nuestro guiso hasta que las lentejas estén cocidas, midiendo el nivel de agua. Cuando las lentejas estén cocidas, no tiene ni que quedarnos una sopa, ni tampoco muy seco.

Como guarnición, en este caso elegí papas: las van a cortar en cubos grandes y las van a hervir en una olla aparte. A mí particularmente me gusta hacerlo de esta manera, así me aseguro que
quedan al dente, una vez cocidas las incorporo al guiso cuando ya las lentejas están cocidas.

Van a servir el guiso en un plato hondo, obviamente, acompañado de una buena rodaja de pan.

¡Buen provecho!