Café & Negocios > Itaú
Inversión extranjera, campaña electoral y tipo de cambio: ¿qué espera el gerente general de Itaú para estos frentes en 2024?
André Gailey nació en Sao Pablo. Su carrera comenzó de la mano de su profesión como abogado. "Había hecho entrevistas para estudios, para empresas y para bancos y cuando fue a mi entrevista en Unibanco—antes de que este fuera fusionado con Itaú— fue el único lugar en el que no entendí nada de lo que iba a hacer", confiesa a Café & Negocios y este desconocimiento se transformó en su primer gran desafío profesional. "Me pareció muy novedoso y al final elegí por la calidad de las personas y por la chance de aprender, aún estaba en la facultad", recuerda.
En ese primer encuentro con el mundo financiero a sus 20 años Gailey trabajaba con las operaciones de comercio exterior y de la tesorería internacional del banco, aunque su pasión estaba en el área de créditos.
A medida que fue escalando en el banco residió en Estados Unidos y también en otras unidades del banco fuera de Brasil, entre las que destaca a Paraguay, el primer destino al que fue a residir con su familia.
26 años después dirige las operaciones de tres países (Uruguay, Argentina y Paraguay) desde Uruguay. Ahora, con tres años residiendo en Uruguay junto a su esposa Samanta y sus dos hijos adolescentes asegura que están plenamente adaptados a la cultura local y al estilo de vida montevideano.
En una nueva entrega del ciclo Líderes, el gerente de Itaú Uruguay habló sobre los desafíos de la banca, sus principales oportunidades y amenazas y la posibilidad de que el 2024 vuelva a ser un gran año para Uruguay en materia de inversión extranjera. A continuación un resumen de este intercambio.
¿Cómo ve a Uruguay en comparación con Argentina y Paraguay, los otros mercados que dirige?
Veo a Uruguay en un momento divino donde hay muchas cosas favorables. Es un momento en el que los commodities tienen importante valor en el mercado local y Uruguay es un gran productor y exportador de commodities, entonces el mercado mundial favorece mucho a un mercado como Uruguay. Hay menos oportunidades de inversiones en el mundo y mucho ahorro y Uruguay es un lugar seguro para invertir.
Uruguay tienen un gobierno y una institucionalidad que genera mucha seguridad a nivel de toda América Latina atrayendo no solo inversiones sino también capital humano, lo que genera mucho valor hacia el futuro.
Creo que Uruguay está muy bien ubicado en términos de renta, en términos de perspectivas de crecimiento sostenible a lo largo del tiempo y haciendo las reformas y enfrentando los desafíos que tiene para que pueda seguir creciendo. Estar en un país más desarrollado, muy estable e institucional, con buenas perspectivas de crecimiento y muy bien ubicado en este momento del mundo es un privilegio y creo que Uruguay está sabiendo aprovechar este buen momento en su posición mundial.
El 2023 tuvo altos niveles de inversión extranjera. ¿Se puede repetir en el presente año?
El 2023 fue un año récord de inversiones extranjeras y vemos esto de manera muy positiva porque a diferencia del pasado cuando las inversiones estaban muy concentradas en un solo rubro, las inversiones fueron diseminadas a lo largo de toda la industria y los diferentes rubros de la economía lo que genera crecimiento a lo largo de todo el país y en los diferentes rubros.
Vemos al 2024 como un año en el que vamos a seguir teniendo inversiones positivas, o sea crecimiento y capital extranjero entrando en el país. No sabemos si tendremos un año récord como el 2023, pero todo indica que vamos a seguir con buenos niveles de inversiones extranjeras.
En este marco y en el contexto de un año de campaña electoral, ¿cómo ve las perspectivas económicas para Uruguay?
Vemos un año bastante positivo para la economía uruguaya. Primero porque salimos de un año de sequía, por lo tanto vamos a tener el beneficio de la diferencia de una buena producción y exportación, y todo lo que genera la actividad agrícola fuerte como creemos que será el 2024. Estamos teniendo un buen verano con bastante turismo y mucho movimiento financiero, por lo que vemos una economía muy irrigada y con mucha actividad.
Vemos al sector productivo seguir invirtiendo, tomando el crédito, de manera que creemos que será un año muy bueno y muy intenso.
Tenemos una expectativa de crecimiento del PIB de 3% con un sesgo al alza este año. En relación a las elecciones no creemos que vayan a tener impacto en la actividad económica por la institucionalidad que mencioné al inicio. El riesgo real que hay para la economía hoy es el plebiscito para la seguridad social, este sí podría tener un efecto muy dañino para la economía incluso poner el riesgo el grado de inversión del país.
¿Cómo espera que se comporte el tipo de cambio?
Vemos un tipo de cambio bastante estable, muy cerca de 40, 40.3 es el número oficial que tenemos para diciembre de 2024 y con mucha menos presión de la frontera y también con un contexto de inversiones y exportaciones más estables para este año. No esperamos sorpresas en este frente.
¿Cómo es el comportamiento del crédito?
Vemos el crédito creciendo, el sector privado es el motor de la toma del crédito y sigue invirtiendo sea para compra de máquinas, expansión de la industria, compra de campos; el país sigue invirtiendo pero con una cantidad de crédito que es aún baja en relación a su PBI y a su potencial cuando lo comparamos con otros países de la región. Es un proceso gradual de crecimiento del sector privado y de la economía, que va a depender de las reformas a futuro, de liberar más la economía y potenciar el crecimiento del país.
¿Qué medidas se pueden tomar para estimular la toma de créditos?
La toma del crédito está muy relacionada a la actividad económica entonces todo lo que genera más crecimiento redunda en el crecimiento del crédito en el país. La parte de revisión de las leyes laborales, la reducción de los costos de producción, reducción de la burocracia, más eficiencia del Estado, son todas medidas que generan un aumento del PIB potencial del país y por tanto del potencial del crecimiento del crédito en el país. Del otro lado los costos de la banca generan costos para el tomador al final entonces está toda la parte del costo de la seguridad social bancaria que es muy alto y que al final es un costo que pasa al consumidor final. Hay una oportunidad de volver el crédito cada vez más competitivo incluso con el crédito a nivel internacional.
¿Cómo ve como las principales oportunidades y amenazas de la banca?
La banca tiene muchas oportunidades de seguir creciendo en los principales rubros: infraestructura, agronegocios, crédito al consumo, hipotecario. Vemos una oportunidad de seguir apoyando este crecimiento de los diferentes rubros que son clave en el país.
A la luz de las nuevas tecnologías creemos que la inteligencia artificial podrá ayudar mucho a mejorar la calidad de la atención al cliente final; hay un largo proceso hasta que eso pase pero es una tremenda oportunidad. Además, seguir trabajando para ser cada vez más centrado en el cliente y ofrecer un servicio cada vez mejor al cliente.
Del lado de las amenazas el tema de la seguridad social que mencioné y que afecta a todo el país. También hay temas específicos muy importantes como la ley de usura que puede tener un impacto muy fuerte de exclusión financiera de una parte relevante de la población que tendría que buscar crédito en el mercado negro. Y toda la parte de cambios en las AFAP que también podrían ser muy negativas y también están vinculadas al tema de la seguridad social. Para mi estas son las grandes amenazas que necesitamos enfrentar hoy.
Una amenaza y oportunidad es el costo regulatorio y laboral que, por un lado, es una amenaza porque incrementa el costo para toda la sociedad pero también es una oportunidad en la medida en que podemos mejorar las condiciones y hacer la banca cada vez más competitiva.
Itaú se caracteriza por estar en la vanguardia en el terreno digital. ¿Cómo están trabajando con las fintech? ¿Puede haber nuevas adquisiciones?
Vemos la digitalización como una consecuencia de la digitalización del cliente.
El cliente dedica cada vez más tiempo a su teléfono y cada vez tiene menos voluntad de ir hasta una sucursal si puede arreglar o hacer las cosas por medio digital.
Hay una necesidad de seguir desarrollando los medios digitales. Itaú crece más de dos dígitos en todos los pagos digitales en términos de cantidad de uso en todos los años, 2023 no fue distinto y seguimos liderando el movimiento de digitalización pero siempre integrado con el servicio físico buscando lo mejor del híbrido. La armonía de la complementariedad entre los diferentes canales es lo que genera la muy buena atención y la mejor experiencia.
Nuestras fintech están performando muy bien tanto en términos de crecimiento en cantidad de clientes, de ingresos y de rentabilidad. Tenemos un desafío de seguir creciendo buscando más integración con el propio banco.. Hoy el foco del banco está en esa consolidación, pero siempre estamos mirando eventuales oportunidades de adquisición en el mercado.
