La beata será la primera santa argentina.

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La beata Mama Antula será canonizada por el Papa el 11 de febrero en la Basílica de San Pedro

La beata será la primera santa argentina. La celebración cuenta con algunos detalles distintivos al resto de las canonizaciones.
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02 de febrero de 2024 a las 18:48

El próximo 11 de febrero, el Papa Francisco llevará a cabo la ceremonia de canonización de María Antonia de Paz y San José, la querida beata argentina conocida como Mama Antula.

A diferencia de las habituales celebraciones que tienen lugar en la Plaza de San Pedro, esta significativa ocasión se desarrollará en el interior majestuoso de la Basílica de San Pedro, según anunció el Vaticano. Destacando aún más este evento, se distingue por ser una canonización individual, rompiendo con la tradición de nombrar varios santos en una misma celebración.

Mama Antula, la primera santa argentina que desafió las convenciones socioculturales del siglo XVII, vio la luz en 1730 en Santiago del Estero. Fue en 1767 cuando adoptó el nombre de Mama Antula, otorgado por los indígenas después de la expulsión de los jesuitas.

¿Cómo fue su vida?

A la edad de 15 años, al escapar de un matrimonio concertado por su familia, encontró su propósito al unirse a los Jesuitas como Beata de la Compañía de Jesús. Dedicó su vida a la evangelización de los pueblos originarios santiagueños, enseñándoles la Palabra de Dios, la lectura y escritura, así como perfeccionando técnicas de ganadería y agricultura.

En una época en la que las mujeres tenían limitadas opciones, Mama Antula optó por trazar su propio camino, desafiando las normas sociales al rechazar un matrimonio arreglado. Logró, entre otras cosas, derribar barreras sociales al permitir que ricos y pobres compartieran la misma mesa.

Además, desafiando las restricciones de su tiempo, donde las mujeres no podían viajar solas, ella misma quebrantó esa norma al recorrer más de 5 mil kilómetros por el actual territorio del NOA argentino. Su extraordinario viaje la llevó a Buenos Aires, donde dedicó dos décadas a predicar el mensaje de Cristo, dejando un legado imborrable en la historia de la santidad argentina.

En una época en la que las mujeres tenían limitadas opciones, Mama Antula optó por trazar su propio camino.

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