Bienvenidos a Pícnic! En la semana de los Nobel, que premian la curiosidad y la perseverancia del ser humano, elijo celebrar nuestra capacidad de aprender. A veces nos olvidamos de que siempre es hora de aprender cosas nuevas y que casi cualquier experiencia, desde una clase hasta una película, son aprendizajes que impactarán de alguna manera en nuestra vidas y en las de quienes nos rodean. En los momentos en que te sentís más perdido y decepcionado, pueden aparecer maestros improbables. ¿Puede un pulpo ser un maestro? Para el cineasta Craig Foster lo fue, y así lo cuenta en el documental Mi maestro el pulpo (Netflix), que cuenta su viaje en busca de su pasión perdida por la vida, nadando por las aguas heladas del Cabo de las Tormentas, en Sudáfrica. El suyo un viaje que emprende para volver a encontrarle sentido a todo. Frecuentemente perdemos el norte y cada tanto, por voluntad propia o de la naturaleza tornada en virus, lo encontramos de a poco. Siempre se trata de encontrar tu sentido de la vida, tarea que nunca se termina. Si acaso hay algo llamado felicidad, seguro vive en esa vecindad. Soy Carina Novarese y me podés escribir por acá. Te deseo una buena semana y te dejo algunas recomendaciones y piques que ojalá sumen a tu camino de aprendizaje.
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