La deuda pública sube más del 6% en un año electoral por primera vez desde 2021

El volumen total de deuda pública equivale al cierre de junio al 113,1% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone que el Estado no podría cubrir el volumen de deuda que tiene ni siquiera con toda la producción del país en un año completo.

Desde finales de 2018, la deuda pública creció en 369.000 millones de euros, lo que supone que cada año se incrementa en unos 105.000 millones de euros.

Ese aumento tan pronunciado que tuvo lugar en el último lustro estuvo condicionado por la política económica expansiva posterior al Covid, para mantener el tejido productivo y las rentas en el país, así como por las medidas para contrarrestar los efectos de la guerra en Ucrania.

Respecto a junio de 2022, el incremento fue de 93.763 millones, también condicionado por el despliegue de fondos propio de los años en los que se celebran elecciones en el país, tanto generales como autonómicas, que suelen aumentar el gasto público.

Por subsectores dentro de la Administración, el Estado (la Administración central) tuvo el mayor incremento de la deuda, entre otras cosas porque el Gobierno optó por una política de endeudamiento desde el centro al resto de sectores, haciendo transferencias a la Seguridad Social para cubrir su déficit y distribuyendo ayudas también a las comunidades autónomas, lo que por otra parte, redujo el aumento de sus respectivos niveles de deuda.

El saldo de la deuda de la Administración Central se elevó a 1,39 billones de euros, con un incremento interanual del 7,9% en junio, mientras la deuda de las comunidades autónomas subió un 3,3% en tasa anual hasta 327.248 millones, la deuda de las corporaciones locales se situó en 23.790 millones de euros en el sexto mes --un 4,3% más que en junio de 2022--. Por último, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social se situó en 106.174 millones, un 7% más que un año antes.