Valorar trayectorias inspiradoras para toda la sociedad y en especial para la comunidad empresarial. Esa es la idea detrás del reconocimiento que año a año el programa de MBA de la Universidad ORT realiza a sus ex alumnos. Este año los seleccionados fueron el gerente general de Germe, Jaime Bonomo, la arquitecta María Elena Salinas y el fundador de BQN, Eduardo Palacios. Bonomo recibió una distinción adicional al ser el más votado por la comunidad de alumni.
Según el principal de Germe, la multidisciplinaria vida empresaria exige una formación adecuada. "La virtud de un MBA es que uno lo hace estando trabajando, o cuando ya trabajó unos años. No es teoría; es práctica", puntualizó.
Por su parte, Salinas subrayó que, en un mercado inestable, los profesionales deben aprender a hacer de todo y están continuamente ejercitándose en más áreas.
"Nos encontramos haciendo muchas cosas a la vez, por lo chico del mercado y por ser profesionales acostumbrados a la multiespecialización. Aquí hay que hacer de todo. Estamos muy acostumbrados, que en inestabilidad debemos tener una rápida reacción. Cuanto más capacitados estamos, más información tenemos y más recursos podemos manejar, mayor es nuestra resiliencia", sentenció.
Palacios consideró que la formación también es relevante por la "enorme" responsabilidad social que tiene el empresario, aunque a veces no es consciente de ello.
"Las empresas son las que coordinan los esfuerzos y los recursos de la sociedad. Hay una responsabilidad para con la gente que trabaja con uno, porque si a la empresa le va mal o cierra hay un drama social", consideró.
Un aspecto vinculado a capacitaciones como los MBA es la conformación de redes de confianza y comunidades en donde se pueda hasta buscar
consejos. En ese sentido, Salinas recordó que se han generado sinergias horizontales como forma de apoyo. "Siempre es algo bueno de reforzar porque se generan cosas interesantes. A diferencia de asociaciones en las cuales hay colegas que podrían llegar a ser eventualmente
competencia, aquí somos profesionales que se pueden complementar", opinó.
Percepción y desafíos En materia de imagen empresarial, coincidieron en que va mejorando. Para Palacios, se parte de una enseñanza equivocada y una entelequia a partir de la cual el empresario "es un dechado de maldades", cuando "en la realidad las cosas corren por otro carril".
Bonomo recordó que la actividad empresarial lleva inherente la posibilidad del fracaso y que eso es una condena social en Uruguay, una especie de estigma.
Salinas agregó que la inestabilidad obliga a los empresarios a ser más prudentes, porque no se sabe qué va a pasar: "En otros países, bajo situaciones de certeza se arriesgan más, y pueden generar mejor liderazgo, de mayores alcances, porque tienen el piso más firme".
En materia de desafíos, poder timonear ante la pérdida de
competitividad fue el principal elegido.
Bonomo apuntó al sistemático encarecimiento en dólares de Uruguay, que hace difícil competir, y a las reglas de juego poco claras. Se mostró crítico con "la promesa" del Mercosur. "En particular tuve ya suficientes dificultades con Argentina, con Brasil. Es una promesa que no se concreta. Parece funcionar un tiempo, uno hace inversiones importantes y luego devalúa Brasil, o se cierra Argentina. Ese mercado ampliado que se soñó no se tiene. Uruguay debería aceptar que el Mercosur no va a funcionar y buscar su propio camino, con mayor apertura, convenios comerciales con otros bloques", apuntó.
Salinas puso énfasis en que en su sector (construcción), se debe enfrentar una combinación de baja en la calidad de la mano de obra y de los materiales, con precios altos: "Las crisis purgan a los que no son buenos y a las empresas que no están a la altura; y deberían quedar aquellas que realmente cumplen con los estándares. El desafío es capacitar a la gente para retomar la calidad de antes". Con 35 años de trabajo, Salinas recordó que antes "el amor a la camiseta y el respeto por la empresa, la conciencia de que era su sustento era inherente a cada trabajador y se tenía clarísimo. Hoy son los menos. Solo es ir y cobrar el sueldo".
Jaime Bonomo Gerente general de la empresa familiar textil Germe, Ha sido capaz de mantener la producción industrial en el ramo, con más de 110 operarios. Eduardo Palacios Es reconocido por la creación de una empresa que comercializa un lector de caravanas llamado Baqueano, que permite seguir la trazabilidad del ganado y constituye una herramienta para la gestión de establecimientos ganaderos. María Elena Salinas De destacada labor a nivel internacional, combina su formación de arquitecta, con el planteo de soluciones de construcción modular innovadoras, utilizadas para proyectos de gran escala y compromiso con la arquitectura sustentable.