Economía y Empresas > Retracción del mercado
La importación de motos se contrajo en 12 mil unidades en cinco años
Tras alcanzar picos de ventas en 2010 y 2011, cuando se importaron más de 100 mil unidades, el mercado de motocicletas mantiene una tendencia contractiva. El 2018 fue malo para la comercialización de vehículos nuevos y las motocicletas no fueron la excepción.
Durante el año pasado la cantidad de unidades importadas mostró un descenso de 28% en el segmento de motocicletas de potencia media (hasta 125 centímetros cúbicos) y de 46,5% en el segmento de menor potencia (hasta 50 cc), según datos de la Dirección Nacional de Aduanas.
Según la Cámara de Comercio y Servicios, se ha producido una caída significativa en la importación de dichos bienes y se estima que más allá del manejo de stock de las empresas importadoras, la venta final se ha visto fuertemente reducida.
Al igual que pasó con los automóviles, el ingreso a plaza en los últimos años de un número importante de motocicletas, junto al empeoramiento de las condiciones económicas han repercutido en una caída de los volúmenes.
La serie histórica muestra que el año pasado ingresaron al país 34.650 unidades, casi 14 mil menos que en 2017. La cifra está algo por encima del registro de 2016 cuando se importaron 31.800 vehículos. Pero se ubica muy por debajo de los volúmenes registrados en 2014 que alcanzaron las 46.500 unidades.
La gremial también explica que los jóvenes de ingresos medios, quienes mayormente demandan este medio alternativo de transporte, son quienes se han visto afectados en mayor medida por las crecientes dificultades a nivel de empleo e ingresos, y por tanto su capacidad de compra se ha reducido. En el mercado laboral uruguayo se destruyeron cerca de 10.000 puestos de trabajo netos en el promedio de 2018. La caída representa el doble que la del año anterior.
La tasa de desocupación, que mide el porcentaje de uruguayos económicamente activos –que tienen o buscan empleo– que no consiguen insertarse en el mercado laboral pasó de 7,9% en el promedio de 2017 a 8,3% en la media del último año.
Pero hay también otros factores que explican por qué las ventas vienen disminuyendo. Uno es la saturación del mercado. Los que podían comprar una moto ya lo hicieron y el recambio en caso que se concrete puede llevar entre uno y tres años, que es el tiempo promedio de reposición de una moto estándar.
A eso hay que sumar otro aspecto nada menor: las facilidades cada vez mayores con las que cuentan los consumidores para acceder a la compra del primer auto. La oferta de automóviles 0 km chinos y de otros orígenes es abundante con modelos a los que se puede acceder desde US$ 10 mil u US$ 11 mil ,y con amplia financiación.
Eso abrió la puerta para personas que en otro contexto hubieran optado por comprar una moto algo más cara, pero al final se vuelcan al automóvil de baja cilindrada. Además de la menor carga impositiva, su autonomía de consumo atractiva para la ciudad es otra de las variables que juega para que ese segmento de vehículos sea uno de los más comercializado en el mercado uruguayo. Facilidades similares se encuentran en el mercado de automóviles usados.
En el segmento de ciclomotores de potencia baja y media (hasta 125cc), el mercado continúa estando cubierto casi en su totalidad por marcas chinas (97,9%), mientras que también se registraron en este período importaciones de otros orígenes del este asiático, en particular India y Taiwan.
