La lucha legal que se extendió durante casi dieciocho años ha llegado a su fin con un fallo unánime de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, que ratifica la sentencia definitiva sobre la filiación de Sandra Junior (anteriormente Borda) con respecto a Roberto Sánchez, conocido como Sandro, el ídolo.
El pasado viernes 23 de febrero, los jueces Hilda Kogan, Sergio Gabriel Torres, Daniel Fernando Soria y Luis Esteban Genoud confirmaron el dictamen previo en la causa C. 124.254, “BORDA SANDRA EDIT C/ BORDA CARLOS ENRIQUE Y OTROS S/MATERIA A CATEGORIZAR”.
Gustavo Frasquet, abogado de Olga Garaventa de Sánchez, viuda del ídolo, al ser consultado sobre el fallo, expresó: “Ya el juez de primera instancia lo había fundamentado correctamente con la prueba genética que determina, con un grado de probabilidad en el 99.9, la certeza de que no era su hija. Pero además hay un ADN previo, que lo hizo Roberto cuando estaba vivo, que también dio negativo y que se incorporó a la causa”.
Los jueces rechazaron los recursos presentados por Borda, con una argumentación contundente que resalta la ausencia de vínculo biológico entre Sandra Borda y Roberto Sánchez, respaldada por pruebas genéticas y testimonios.
El recorrido legal fue largo y complejo, iniciándose en 2006 con un reclamo en el Centro de Mediación del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora. Tras varios pasos judiciales, incluyendo una exhumación del cuerpo de Sandro en 2015, la sentencia definitiva ha concluido con la confirmación de que Sandra Junior no es hija del ídolo.
Tras el tercero que desestima su pedido Sandra Borda sostuvo que "nunca la Justicia de Buenos Aires trató con respeto y coherencia mi historia". En diálogo con el programa "Entrometidos en la Tarde" por NET dijo que "Sandro no tuvo hijos. Roberto Sánchez sí". "La Justicia no me cerró las puertas, me liberó. Me liberó de la Corte y la Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Hay más instancias y yo voy por ellas. A la Corte Suprema de la Nación", añadió.
La viuda de Sandro, Olga Garaventa, se manifestó ante al fallo y dijo, en diálogo con Clarín, que "Ya el juez de primera instancia lo había fundamentado correctamente con la prueba genética que determina, con un grado de probabilidad en el 99.9, la certeza de que no era su hija. Pero además hay un ADN previo, que lo hizo Roberto cuando estaba vivo, que también dio negativo y que se incorporó a la causa".
"Siempre fui respetuosa de la Justicia y siempre estuve a su disposición. Soy una convencida de que Dios pone las cosas en su lugar y, tarde o temprano, la verdad sale a la luz", sostuvo la viuda.
Asimismo, agregó: "Estoy en paz, porque siempre procedí correctamente y, sobre todo, porque sé que mi marido ahora puede descansar en paz".
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