El pasado sábado el Sevilla lanzó un comunicado anunciado la denuncia a Real Madrid TV ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en vísperas del partido entre ambos en el Santiago Bernabéu, por unos videos publicados por la televisión del elenco blanco contra el árbitro que estará en el encuentro entre estos dos equipos, Isidro Díaz de Mera Escuderos, y también contra el que dirá presente en el VAR, Pablo González Fuertes.
"El club reitera su más enérgica condena hacia estos comportamientos y campañas orquestadas para socavar la imagen del estamento arbitral", señala el comunicado emitido por el club andaluz. Una denuncia a la que ahora se podría sumar LaLiga: el organismo presidido por Javer Tebas estudia intervenir en este caso si la RFEF le abre un expediente a Real Madrid TV, ya que entiende que los videos a los que hace referencia el Sevilla, exceden los límites de la libertad de expresión.
La Ley General de Comunicación Audiovisual señala y permite a cada medio en particular tener su propia línea editorial y programación, aunque a su vez chocaría de forma directa con el artículo 106 del Código Disciplinario: "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados", detalla el mismo.
Ante este escenario, existen dos caminos a seguir posibles por LaLiga muy sencillos: no sumarse a la causa o personarse. En el primer caso, podría considerar que no existe una base jurídica para argumentar una posible sanción a Real Madrid TV. Sin embargo, en el segundo caso, dado que es una denuncia externa que proviene de otra institución, que en esta ocasión del Sevilla FC y donde la RFEF podría nombrar un juez instructor, podría terminar sumándose a la acusación con el propio club andaluz y en contra de los videos semanales sobre los árbitros de Primera División que publica la institución de Florentino Pérez.
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