Todo se precipitó para Aldo Cauteruccio. El lunes 16 de marzo se cerraron las puertas del Complejo Celeste. El chef de la selección se quedaba sin una de sus fuentes de ingreso. El sábado 21 de marzo tomó el auto a la una de la madrugada y salió disparando con su señora al sanatorio porque se adelantó el nacimiento de su segundo hijo. Ese mismo día le comunicaban que se cancelaban todos los eventos del año en los cuales suministraría el servicio de catering. Literalmente se quedaba sin trabajo.
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