[ESTE RESTAURANT CAMBIÓ RECIENTEMENTE DE FIRMA]
Una galería de arte, una librería, una boutique, una tienda de diseño, y en el medio: un restaurant.
Éstos, son los distintos ambientes de La Pasionaria, un espacio dedicado a la creatividad, que ocupa una casona de más de siglo y medio de vida, sobre la calle Reconquista, en la Ciudad Vieja.
En el corazón de La Pasionaria late Doméstico, un restaurant hermoso y bien integrado a las restantes propuestas, que se descubre oculto tras la tienda.
Luego de atravesar un pasillo y un jardín de invierno, nos recibe con un pizarrón enorme, en el que al mejor estilo bistrot, nos presenta los manjares del día con tizas de colores.
El restaurant ocupa una de las áreas de la casona más iluminadas, en un espacio diáfano integrado a la tienda de objetos de diseño.
Ofrece unas 40 plazas, en bonito mobiliario de madera pintada en colores blanco y rojo.
El salón tiene vista al patio interior del edificio -que ofrece un par de mesitas de hierro para comer al aire libre-, pero no da al frente, así que hay que estar atentos al número de puerta, para no pasarnos de largo.
A LA CARTA
La cocina de la chef Florencia Curcio no ofrece menú ejecutivo ni carta, sino que basa su propuesta exclusivamente en sugerencias que van cambiando semana a semana.
El día que visitamos Doméstico, la pizarra totalizaba ocho opciones diferentes, de las que, para sorpresa nuestra y alegría de los vegetarianos, incluía cinco libres de carne, e incluso tres aptas para veganos.
Como entrada, decidimos compartir una Ensalada de verdes, quesos, chutney de arándanos, y castañas de cajú tostadas.
Y como principales: Hamburguesa de papa con arroz perfumado, y Ceviche de lenguado con boniatos asados y bouquet de verdes.
Para beber pedimos un agua saborizada casera, de canela, naranja, jengibre y menta.
Mientras esperábamos los platos, nos acercaron el pan de la casa, siempre delicioso, brotado de semillas de sésamo negro y pipas de girasol, acompañado de un queso crema aderezado con mostaza y raspaduras de naranja.
Minutos más tarde, llegó la ensalada, riquísima y abundante, digna de ser compartida.
Luego, los principales, que continuaron la línea de calidad y de belleza en la presentación.
Colores vivos, contrastes, y perfumes que se abrazan en cada plato.
Ambos platos resultaron ricos y bien concebidos, y en todos se notó el esmero y el cariño por el trabajo bien hecho, que siempre queremos encontrar.
Por falta de tiempo, nos salteamos los postres, pero sí disfrutamos de dos expressos Illy -invitación de la casa- mientras aguardábamos por la cuenta.
SOBREMESA
Doméstico nos ofrece un lugar distinto, en un ámbito único.
Su gastronomía es florida y descontracturada, preciosa a la vista, y amante de los ingredientes con personalidad.
Todo lo que probamos nos gustó mucho. Sí esperábamos más de las aguas saborizadas, pero el detalle acaba siendo anecdótico.
El servicio fue dinámico y cordial, el ideal para un almuerzo con el tiempo contado.
El lugar es acogedor y relajante. Muy recomendable.
MOZO, LA CUENTA
Ensalada de Tres Quesos: $ 260; Agua sin gas: $ 55; Agua saborizada: $ 55; Ceviche de Lenguado: $ 250; Hamburguesa de Papa: $ 250.
Total para dos: 870 pesos, 435 pesos por comensal.
Doméstico está ubicado en Reconquista 587 y Juan Carlos Gómez.
Atiende al público de Lunes a Viernes de 10 a 19 horas, y los Sábados de 12 a 18 horas.
Teléfono para reservas: 2 916 61 41.
Por más información de Doméstico, se puede visitar este link.
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