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De Colonia Valdense a Arabia Saudita: cinco apicultores uruguayos en el negocio mundial de la miel orgánica
Cinco productores apícolas de Colonia Valdense se juntaron en 2018 con un objetivo: ser más fuertes en el mercado internacional, y lo lograron, tanto así que desde campos uruguayos llegaron a Europa, Estados Unidos y hasta Arabia Saudita con su cosecha de miel, y crearon nuevos productos con los que se insertaron también en el mercado local, en el que hasta hace poco tiempo no trabajaban.
La miel uruguaya se exporta en su mayoría, los principales destinos son Estados Unidos y países de Europa. Ingresar a mercados con certificación orgánica, si bien es algo valorado, no es sencillo, contó a El Observador Ana Arduin, integrante de la Cooperativa Agraria de Productos Apícolas (Caepa), y por eso decidieron nuclearse en la cooperativa.
Miel orgánica al mundo
Caepa se formó para buscar una certificación orgánica internacional, una meta que se alcanzó dos años después de su creación, en 2020, tras mucho esfuerzo.
Producir miel orgánica demanda mucho trabajo, comentó la productora. Todos los años una plaga tipo "piojito" ataca a las abejas, y para "curar" las colmenas se usa un antibiótico, un producto que deja residuos químicos en la colmena y que hace que al final, la miel no sea orgánica. Para lograr tener una miel orgánica debieron cambiar la forma de manejo de la colmena y comenzar a "curar" con ácido óxálico, producto aceptado en la industria, detalló. Fue así que comenzaron "un doble trabajo, porque frente a una cura con antibiótico al año, nosotros tenemos que curar cuatro veces al año con el ácido oxálico", agregó.
Pero el esfuerzo vale la pena, aseguró, porque sus productos se comercializan certificados como orgánicos y como tal, se valorizan. Todos los años los apiarios pasan por una revisión internacional.
"Hay que concientizar a nivel país al agro en las plantaciones. Hasta que el agro no cambie un poco sus perspectivas a no usar más tal remedio (como agroquímicos) porque está mal y usar otros, para nosotros va a seguir siendo bastante difícil, pero de a poco se va logrando, porque todos sabemos que el glifosato no solo hace mal para la miel, sino también para el agua y para el aire", comentó.
Antes de formar la cooperativa, los cinco miembros de Caepa se dedicaban a exportar su producción de miel individualmente, vendiéndole a los intermediadores (los exportadores), pero desde que se juntaron fueron más fuertes en el mercado. "No es lo mismo salir a vender 10 tanques de miel que 300 o 400", detalló.
Abejas en Colonia y en Rivera
Cada año Caepa tiene una producción de miel de 600 tanques de 300 kilos de miel, es decir, 180 mil kilos anualmente, aunque este año, por la sequía, hubo una fuerte mortandad de abejas que hizo que la producción disminuyera.
Parte de la producción se hace en campos de Colonia, donde prima el monte nativo, y otra parte se produce, desde enero hasta junio en los bosques forestales de Rivera, a donde los apicultores hacen transhumancia, es decir, llevan sus colmenas para trabajar en otro lugar.
La miel producida en Rivera, que por ser de Eucaliptus es de fina cristalización, pasa por un batido mecánico para hacer miel crema, un producto con una consistencia más untable que la miel pura, tipo "mousse" y con un color más claro. Este producto aún no se exporta, pero Caepa está trabajando junto a la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) para hacer un programa de desarrollo exportador de la cooperativa para que pueda entrar en el mercado exterior.
Ingresaron en el mercado uruguayo
Una vez se unieron, los apicultores no solo continuaron comercializando en el mundo, miel, propóleo y cera, ahora en equipo, sino también, en 2022 comenzaron a llegar a las casas uruguayas con sus productos y una nueva marca, con miel pura y miel en crema, en varias versiones, en envases de vidrio y también de plástico.
Con el nombre de cooperativa como marca propia lograron introducir sus productos en algunos supermercados y tiendas de productos naturales en Uruguay. Además la cooperativa suele participar de diferentes ferias y exposiciones.
Cada una de las cinco producciones de la cooperativa está en manos de apicultores que conocen la actividad de toda la vida y que por amor a la profesión y un oficio de herencia y tradición familiar continuaron en el campo. Algunos son tercera y otros segunda generación de apicultores de su propia familia.
"Nos encanta lo que hacemos, han venido tiempos difíciles para la apicultura pero seguimos y vamos a seguir", resaltó.
La apicultura es una actividad muy desarrollada en Colonia y Caepa es la única cooperativa de este tipo en el departamento.
