Este año, Forbes ha revelado que las 25 personas más jóvenes en su lista de los más ricos del mundo tienen 33 años o menos, acumulando juntas una impresionante suma de 110.000 millones de dólares. Este grupo diverso está compuesto tanto por emprendedores autodidactas como por herederos de fortunas familiares, reflejando la variedad de caminos hacia la riqueza en la era moderna.
Entre los emprendedores autodidactas se destacan figuras como Evan Spiegel, cofundador de Snapchat, Ben Francis, fundador de Gymshark, y Palmer Luckey, creador de Oculus VR. Estos jóvenes han demostrado una notable capacidad para crear empresas exitosas desde cero, generando riqueza y transformando industrias.
Sin embargo, la mayoría de los multimillonarios más jóvenes han heredado su fortuna. Un ejemplo es Livia Voigt, una estudiante universitaria brasileña de 19 años cuya participación minoritaria en el fabricante de equipos eléctricos WEG la convierte en la multimillonaria más joven del mundo, con una fortuna estimada en 1.100 millones de dólares. Otros herederos destacados incluyen a los hermanos irlandeses Mistry, que recibieron importantes participaciones en el conglomerado Tata Sons tras el fallecimiento de su padre.
Estas herencias son un signo de la "gran transferencia de riqueza" que se está produciendo a medida que los ancianos acaudalados fallecen y dejan sus fortunas a las generaciones más jóvenes. Este fenómeno, previsto desde hace tiempo, está impulsando la entrada de una nueva generación de multimillonarios en la escena mundial.
Aunque la mayoría de los nuevos multimillonarios son herederos, aún hay casos de emprendedores que se han hecho a sí mismos, como Shunsaku Sagami, un negociador de fusiones y adquisiciones de Japón cuya empresa se ha disparado en valor desde su salida a bolsa.
Sin embargo, la riqueza a una edad temprana no garantiza la seguridad financiera a largo plazo. Como demuestra el caso de Ryan Breslow, el multimillonario más joven del año pasado que perdió su fortuna, la gestión y preservación del patrimonio sigue siendo un desafío para muchos de estos jóvenes magnates. A pesar de los desafíos, la mayoría de los multimillonarios más jóvenes han experimentado un crecimiento significativo en su riqueza en el último año. Este fenómeno refleja la dinámica cambiante de la economía global y el ascenso de una nueva generación de líderes financieros.
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