Desde hace varios años, Lucía Soria es una de las figuras de la gastronomía que más proyección pública ha tenido a partir de sus participaciones en diferentes programas uruguayos vinculados a esa temáticas. Su primera aparición fue en MasterChef, el programa de Canal 10 en donde ofició como jurado durante varias temporadas, y actualmente se desempeña en el mismo rol en Fuego Sagrado, el certamen de asadores de Canal 12.
Este miércoles, la chef y comunicadora argentina, pero radicada en Uruguay desde hace años, pasó por el piso de PH: Podemos Hablar, el programa de Canal 4 que conduce Gonzalo Cammarota, y contó algunas de las críticas que recibió en su primera etapa en la televisión uruguaya, que apuntaban, según dijo, a su actitud frente a los participantes de los certámenes.
"He sido, y soy, muy intensa, perseverante, decidida, mientras más grande me voy poniendo menos soy. Pero creo que cuando yo empecé en la tele, con MasterChef, que era un formato muy específico... Yo puedo ser bastante ácida, ¿viste? Sé bien qué decir en cada momento para pinchar un poquito, que puede ser una virtud o no. Hay situaciones en las que no, pero en ese formato funcionaba mucho esto de ser intensa, media picañera", comenzó Soria.
"Eso se llevó a un extremo. Y fue un programa que tuvo muchísimo éxito, que estuvo buenísimo y donde aprendí mucho, pero también formó una visión popular, que es algo que pasa muchas veces, porque la gente te ve en la tele y entiende lo que le estás mostrando, y me pasaba que las señoras me paraban en la calle y me decían 'nena, ¿vos sos así de mala? Y yo le decía 'no, no'. Yo estaba segura de que no era así de mala, pero era difícil tomárselo al principio con humor."
"Pasaba todo el tiempo. La gente me cuestionaba. En un momento me pasó que lo tuve que hablar en terapia. Hay un momento en que eso que la gente piensa te puede tocar un poquito. Y me tuve que plantar de que eso era un programa y yo estaba segura de lo que soy."
Ante la puntualización de Cammarota de que, además, con las redes eso hoy se potencia, Soria recordó un episodio con un jamón crudo que se viralizó y que todavía suele ser objeto de críticas por eso.
"Tengo haters de toda Latinoamérica. Yo entiendo, y no sé si son bots, gente de verdad, no importa. Y todo bien si me decís algo a mí, pero en un momento me decían cosas de mi hijo. Tenés que ser una piedra absoluta para que nada te toque. No sé si fue un proceso lindo para mí, pero sí bueno, de entender que hay algo que es público y algo que es íntimo", concluyó.
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