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Caso María: Mides cuestionó que niña fuera obligada a estar con "figuras temidas"
El Ministerio de Desarrollo Social expresó “su más profunda preocupación” por la hija de María Ugarte, la mujer que debió entregar a la niña a su expareja en Cataluña, España, por una decisión judicial de ese país, luego de que hace más de tres años viniera a Uruguay con la pequeña y denunciara al hombre por presunto abuso sexual.
“Esta restitución se realizó, desde nuestro punto de vista, sin tomar en cuenta las garantías básicas para proteger a la niña del desgarro emocional a raíz de la separación de su madre —con quien ha convivido en estos últimos años— y vinculándola con figuras temidas y ajenas a su cotidianeidad”, indica el comunicado, emitido por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), dependiente del Mides.
El Mides reconoce que la disputa por la tenencia de la niña le compete a la Justicia española pero destaca que “de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño (ratificada por ambos países) se debe garantizar el interés superior de la niña y su protección integral”. “Esta niña expresó, con la mayor claridad, su deseo de no contactar con su padre en reiteradas ocasiones, por lo que el procedimiento aludido y su situación actual generan profundas incertidumbres”, sostiene el comunicado y recuerdo que uno de los artículos de la Convención sobre los Derechos del Niño señala que los menores tienen derecho “a expresar su opinión en todos los asuntos que les afecta y a que sea tomada en cuenta”.
Para el organismo, es “conveniente que los servicios sociales especializados garanticen un acompañamiento y seguimiento de la niña, centrándose en sus necesidades de sostén, mientras continúa el proceso judicial”. A su vez, Inmujeres se puso a disposición del gobierno español para realizar coordinaciones con instituciones de ese país.
