Miles de afganos abandonan Pakistán al vencer el plazo para el inicio de la deportación

La fecha de salida obligatoria del país fue extendida hasta mañana para aquellos que siguen intentado salir voluntariamente en medio del caos desatado en la frontera con Afganistán.

"A partir del 1 de noviembre, el proceso para detener y posteriormente deportar a extranjeros ilegales ha comenzado", indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.

Las autoridades de la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa señalaron, por su parte, que 52 ciudadanos afganos que permanecían en la cárcel de la ciudad de Peshawar fueron enviados este miércoles a Torkham, el principal paso fronterizo entre Pakistán y Afganistán.

Estos migrantes serán deportados "tras un proceso debido", según el Ministerio del Interior de la región.

Esa dependencia reveló que 140.322 migrantes en situación irregular ya han abandonado Pakistán y "regresado voluntariamente a sus países", en un éxodo que afecta mayoritariamente a 1,73 millones de ciudadanos afganos.

El Gobierno paquistaní dio a conocer su ultimátum el pasado 3 de octubre, desatando las críticas de organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), y las peticiones de más tiempo para las repatriaciones voluntarias del propio gobierno interino de los talibanes afganos.

Aunque el plazo finalizó hoy y a pesar de que el Gobierno paquistaní afirmó haber iniciado el proceso de expulsión, el caos en la frontera entre Pakistán y Afganistán llevó a Islamabad a anunciar que los extranjeros en situación irregular todavía tendrían hasta el jueves para abandonar el país.

Pakistán reconoce la presencia de 1,4 millones de refugiados afganos registrados ante las autoridades, pero como otros estados en el Sur de Asia, el país no es parte de la Convención sobre refugiados de la ONU de 1951 y carece de una legislación específica para este colectivo.

Pakistán es uno de los países que más refugiados acoge en el mundo, en su gran mayoría afganos, que llegaron huyendo de la guerra en las cuatro últimas décadas. La mayoría vive en la provincia de Jaiber Pastunjuá, fronteriza con Afganistán.

La resolución de expulsión fue justificada por el deterioro de la seguridad en el noroeste del país, en la frontera con Afganistán, donde los atentados se multiplican.

Cuando a inicios de octubre el ministro pakistaní del Interior, Sarfraz Bugti, anunció la fecha límite para las salidas voluntarias, el funcionario indicó que varios ataques suicidas registraron desde enero fueron perpetrados por ciudadanos afganos.

Durante años, el aparato militar y de inteligencia pakistaní ha sido acusado de apoyar la insurrección de los talibanes en Afganistán.

Pero las relaciones entre los dos países se tensaron después de la llegada de los talibanes al poder en Kabul en 2021.

Islamabad los acusa de permitir que los talibanes pakistaníes de Tehreek e Talk Pakistán (TTP) preparen ataques contra Pakistán desde territorio afgano, lo que Kabul niega.

Pakistán también reforzó los controles fronterizos para frenar el contrabando, que considera agrava sus dificultades económicas.

(Con información de agencias)