Agro > FORO GLOBAL EN BERLÍN
Ministro de Desarrollo Agrario de Brasil afirmó que el IICA puede jugar un rol relevante en el G20 para hacer escuchar la voz de los agricultores familiares
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) puede jugar este año un rol importante en el G20 para hacer escuchar la voz de los países latinoamericanos y las necesidades de sus millones de agricultores familiares, consideró Paulo Teixeira, Ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar de Brasil, país que durante 2024 ejerce la presidencia del grupo de países que constituyen las 20 mayores economías del mundo.
El G20 es considerado uno de los principales foros de cooperación económica internacional y en sus debates incluye las cuestiones más relevantes de la agenda global, como seguridad alimentaria y agricultura.
“El IICA tiene una amplia experiencia en agricultura familiar. Y la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños, incluso los que cuentan con producción industrial importante, tienen una agricultura familiar muy fuerte”, señaló Teixeira.
El ministro brasileño hizo estas declaraciones en Berlín, donde participó junto a sus colegas latinoamericanos en el Foro Global sobre Agricultura y Alimentación, organizado por el gobierno de Alemania.
Este evento convocó a funcionarios, miembros de organismos internacionales y expertos de todo el mundo para discutir el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios y la coordinación de esfuerzos tendientes al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Guardianes de la biodiversidad
En el Foro Global sobre Agricultura y Alimentación también participó el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, quien coincidió en que será un hecho de gran trascendencia la presencia de la voz de la agricultura familiar en la agenda del G20, caja de resonancia de los más importantes debates mundiales.
“Además de producir alimentos para la canasta básica, los agricultores familiares son guardianes de la biodiversidad y generan servicios ecosistémicos. Nadie como ellos sabe cómo cuidar los recursos. La agricultura familiar involucra a 60 millones de personas en la región y representa 64% del empleo agrícola en el continente”, afirmó Otero, quien reafirmó el compromiso del IICA en contribuir al éxito de la presidencia de Brasil en el G20.
Como organismo de desarrollo agrícola y bienestar rural del continente americano, el IICA tiene al fortalecimiento de la agricultura familiar como una de las prioridades de su trabajo de cooperación técnica. Por ello está cerca de los países para impulsar en los territorios rurales la competitividad agrícola, la sostenibilidad de los ecosistemas, la mitigación y adaptación al cambio climático y el freno al despoblamiento y la migración.
Necesidad de integración
“El combate al cambio climático requiere una fuerte integración e intercambio de soluciones y experiencias. Todo esto afecta a los agricultores familiares, y el IICA tiene una fuerte relación con ellos en todo el continente, a través de sus proyectos de cooperación técnica, así que sin duda nos ayudará en el debate sobre los retos a los que nos enfrentamos”, agregó Teixeira.
Como presidente del G20, Brasil fija este año la agenda de los eventos técnicos y las conferencias ministeriales que culminarán en noviembre con la Cumbre de Río de Janeiro que reunirá a los jefes de Estado y Gobierno de las principales economías del mundo para discutir los temas clave de la agenda global.
En ese sentido, Brasil anunció que el combate al hambre, la pobreza y la desigualdad serán prioridades de agenda del G20 junto a las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económico, social y ambiental.
La agricultura familiar, con más de 600 millones de unidades productivas y una producción de cerca del 80% de los alimentos del mundo, cumple un rol irreemplazable.
En América Latina y el Caribe es sostén de la seguridad alimentaria y nutricional y también resulta un sector estratégico para la producción de energías alternativas.
Para reforzar ese último rol, el gobierno brasileño anunció que actualizará el Sello Biocombustible Social, que garantiza que la mitad de las compras de este producto procedan de la agricultura familiar.
“La participación del IICA en el G20 es muy importante, porque aporta la experiencia latinoamericana”, dijo Teixeira. “Lo vimos en el Foro Global sobre Agricultura y Alimentación de Berlín –añadió–, donde estuvimos presentes muchos países de la región, incluidos todos los del Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El IICA transmitió el mensaje de los que no estuvieron presentes. Por lo tanto el IICA, es la voz de innumerables países latinoamericanos que tienen una experiencia maravillosa en agricultura familiar y que el Instituto es capaz de reunir”.
