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Nacional tuvo un apronte casi perfecto para el clásico
El gol de Mathías Cardacio cerró una tarde redonda para Nacional en su visita a Las Piedras para enfrentar a Juventud por primera vez en la histórica ciudad de Canelones. Fue 2-0 y llegó cuando los albos estaban apretados en su arco, con un tanto que confirmó que el partido estaba para los tricolores.
Fue un encuentro que, salvo por el interrogante que dejó la lesión de Gonzalo Bergessio, quien se fue sustituido en el segundo tiempo, fue un apronte perfecto de cara al clásico del domingo en el Estadio Centenario.
Las apuestas que hizo Álvaro Gutiérrez, algunas por decisiones tácticas y otras por lesiones, le salieron a la perfección.
El entrenador albo se la jugó y reservó a tres futbolistas que tenían cuatro amarillas y que de recibir una más se perderían el clásico: Guillermo Cotugno, Gabriel Neves y Rafael García, quien vio el partido en el palco junto a Richard “Chengue” Morales.
Quienes los reemplazaron rindieron en gran forma. Armando Méndez cubrió el lateral derecho en su debut en la Primera tricolor y tuvo una actuación aceptable, yendo de menos a más, si bien no mostró su faceta ofensiva.
En el medio, Felipe Carballo y Cardacio formaron el doble cinco y ambos alternaron los roles de marcar y armar juego, con el exDefensor cerrando el partido con un golazo que fue celebrado en gran forma por los dirigentes tricolores que llegaron a Las Piedras.
Además, tuvo que colocar a Sergio Rochet en el arco en lugar del lesionado Luis Mejía, y el arquero tuvo su mejor actuación desde que llegó al club, con gran seguridad a la hora de salir a cortar por arriba, lo que había sido una duda en su primeros juegos.
Y Pablo Barrientos, quien se aseguró la titularidad por la lesión de Thiago Vecino, tuvo un partido aceptable y cuando salió se fue aplaudido por los hinchas, quienes le gritaron: “Es el domingo”, en alusión al clásico.
No fue un encuentro sencillo para Nacional. Lo mejor volvió a estar por la banda izquierda con Matías Viña encendido durante todo el partido y con Gonzalo Castro muy fuerte físicamente.
El trámite parecía cerrado, hasta que apareció Bergessio. Primero, por arriba al ganar un tiro de esquina y cabecear, exigiendo al arquero Rodrigo Rodríguez y luego abrió el marcador con un remate de tiro libre que el golero pedrense no llegó a sacar.
El argentino, capitán del equipo, mostró una nueva faceta como ejecutante de tiros libres, en los que los albos no tenían un claro pateador tras la lesión de Rodrigo Amaral. El 9 hizo valer su jerarquía, pidió la pelota y no falló.
En el comienzo del segundo tiempo Nacional tuvo sus mejores minutos, haciendo circular la pelota con muchos toques pero sin inquietar arriba, hasta que a los 58’ llegó la gran preocupación de la tarde con la salida de Bergessio, quien pidió el cambio por una molestia en la misma zona en la que estuvo sentido días atrás.
Fue la única mala para los tricolores en Las Piedras, de donde se llevaron los tres puntos y quedaron a dos de Peñarol en la Anual, luego de varios partidos en los que dejaron pasar la posibilidad de acercarse al carbonero.
En el clásico Nacional puede cerrar la persecución a su eterno rival, pasarlo, y hasta meterse en la final del Torneo Intermedio.
