“Se esconden detrás de un monte y cuando pasa una unidad, la apedrean”, dijo a El Observador Javier Cardoso, vocero y gerente general de la empresa Copsa que denunció que desde hace una semana vienen siendo blanco de pedreas en la ruta Interblanearia y que por ese motivo debieron modificar el recorrido de los ómnibus. Según contó, desde 19 ómnibus que transitaron la ruta Interbalnearia fueron apredeados.
El último episodio ocurrió en la noche del lunes y a pesar de que el ómnibus iba acompañado de un patrullero. Dos pasajeros resultaron heridos. Todos los hechos de pedreas se registraron a la altura del kilómetro 31, cerca del autódromo del Pinar, en una zona donde no hay edificaciones y se encuentran varios montes.
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Cardoso dijo que los 19 episodios ocurrieron en la noche pero que no suceden en un horario específico dado que hubo incidentes desde las 20 horas hasta la madrugada. “Creemos que (los agresores) son de la zona, nadie se va a movilizar para dañar ómnibus”, indicó Cardoso, quien agregó que las pedreas provienen de distancias largas y al ser durante la noche se hace imposible contrarrestar la situación.
Copsa informó a la policía sobre los sucesos debido a que pasaron a ser moneda corriente y en dos días se registraron 11 agresiones, 6 en dos horas y 5 en menos de una hora. Ante la denuncia, la Jefatura de Policía de Canelones brindó este lunes un móvil a las unidades que circulaban por la ruta Interbalnearia pero la medida no tuvo resultados. Según el vocero de la empresa, el domingo por la noche un móvil policial escoltó a una unidad que se dirigía a Montevideo pero cuando se cruzó con otra que iba hacia el este, hubo una agresión contra esta última.
Además, este lunes hubo dos personas que fueron heridas cuando un vidrio cayó dentro del ómnibus tras el impacto de una piedra. Ante esta situación, Copsa decidió desviar los coches para evitar “hechos aún más graves”. “Pensamos que se iban a detener las pedreadas pero como no sucedió, desde este lunes se decidió que si una unidad es agredida se informará a las siguientes que deben desviar el recorrido antes de llegar al lugar de las agresiones”, sostuvo Cardoso.
El desvío se realiza por la calle Queguay, que conecta la ruta Interbalnearia con la avenida Giannattasio y de esta forma se evita el pasaje por los montes. La empresa pidió disculpas a la población a través de un comunicado por las personas que puedan verse afectadas por los desvíos. Según pudo saber El Observador, dos paradas de ambos lados de la ruta serán suprimidas en caso de que deban realizarse desvíos.
El vocero dijo que desde el directorio de la compañía les sorprende que las únicas unidades afectadas sean de la empresa y que la situación será “difícil de resolver” debido a que implicaría detener a los agresores durante la noche en un monte que cubre varias cuadras. “No se puede combatir. Quizá en la medida en que ocasione problemas a los vecinos puede que alguien del barrio los vea (a los agresores) y los delate. De lo contrario, no le veo solución”, dijo.
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