Oxfam criticó a los países ricos por su renuencia a brindar recursos para combatir la pobreza

Los aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. y otros bancos centrales han agravado las dificultades financieras de las naciones pobres a medida que aumentan los costos del servicio de la deuda, poniendo en riesgo inversiones públicas críticas.

En el informe se explica que "a pesar de la terrible situación económica que enfrentan los países más pobres en la actualidad, y de la gran discusión política sobre los billones necesarios para abordar la pobreza, la desigualdad y el cambio climático, no hay indicios de que los países ricos estén dispuestos a pagar el verdadero precio de una economía justa y sostenible".

"De hecho, existe el riesgo de que los ministros de finanzas de los países ricos reunidos en Washington esta semana celebren el progreso de las reformas que representan solo el 0,1 % de la brecha del gasto climático y social en los países de ingresos bajos y medianos (LIC y MIC) entre ahora y en 2030. Y que lo harán a través de la magia financiera que no les cuesta ni un centavo", precisó el informe.

El grupo señaló específicamente el reciente proceso de reabastecimiento de la Asociación Internacional de Fomento, (IDA) un grupo miembro del Banco Mundial dedicado formalmente a ayudar a las naciones pobres con subvenciones y préstamos.

"Aunque IDA20 vio una reposición de recursos récord en 2021, esto no fue el resultado de mayores contribuciones de los donantes. De hecho, las contribuciones de los donantes disminuyeron y el aumento de la asignación solo se logró a través de la magia financiera de la 'optimización del balance'", señaló Oxfam.

Oxfam también criticó los "bonos verdes" y otras "innovaciones financieras" similares que, si bien suenan positivas y potencialmente beneficiosas, en última instancia brindan un beneficio mínimo en relación con lo que es necesario para ayudar a evitar una catástrofe climática en las naciones que menos hicieron para causar la crisis.

“Si los países ricos se tomaran en serio la inversión en las personas y el planeta, irían más allá de la magia financiera”, dijo Amitabh Behar, director ejecutivo interino entrante de Oxfam Internacional. "Es hora de que los gobiernos encuentren su fibra moral y cobren impuestos a los más ricos, para que podamos evitar la catástrofe climática y sacar a todos de la pobreza".

El análisis de Oxfam sugiere varios pasos de políticas para los países ricos, incluido el cumplimiento real de sus compromisos de ayuda existentes con las naciones pobres y terminar con "el truco contable de desviar grandes cantidades de ayuda para gastar en países donantes en cosas como costos de refugiados en el país y donaciones de vacunas", el comprometerse a un "canje de deuda" mediante el cual las naciones ricas tomarían prestados US$ 11,5 mil millones para ayudar a financiar los costos climáticos en países de bajos y medianos ingresos y prometer nuevos Derechos Especiales de Giro (DEG).

El grupo humanitario también hizo un llamado a las naciones ricas para que establezcan "aumentos de impuestos pronunciados y progresivos sobre los ingresos de los superricos, sobre la propiedad, la tierra y la herencia, y sobre las ganancias de las empresas más ricas, especialmente las ganancias inesperadas, así como sobre los combustibles fósiles y las transacciones financieras".

"Si los gobiernos de los países ricos estuvieran dispuestos a implementar reformas fiscales audaces y progresivas, habría dinero más que suficiente para todos", dijo Oxfam.

El nuevo informe se da a conocer cuando el Banco Mundial se prepara para confirmar a Ajay Banga, un ejecutivo de capital privado y ex director ejecutivo de Mastercard elegido por Estados Unidos como su nuevo presidente, en reemplazo de un líder saliente que ha sido criticado por negar el cambio climático.

En las últimas semanas, el Banco Mundial describió cambios que "liberarían aproximadamente US$ 5 mil millones anuales durante los próximos 10 años, principalmente a través de una ligera relajación de las reglas del banco sobre cuánto riesgo puede asumir".

"Específicamente, reduciría la llamada relación capital-préstamo del banco del 20% al 19%, lo que le permitiría aumentar sus préstamos con la misma cantidad de dinero de los accionistas", señaló un informe de E&E News.

Los críticos han dicho que el plan es decepcionante, que todavía es demasiado vago y reacio al riesgo. Algunos argumentan que la relación capital-préstamo podría reducirse aún más sin poner en peligro la confianza en la capacidad crediticia del banco, poniendo a disposición capacidad crediticia adicional, de acuerdo con lo publicado por E&E News.

Por su parte, Oxfam dijo que "el propio análisis del Banco Mundial muestra que la desigualdad económica extrema es una barrera para la reducción de la pobreza; sin embargo, el objetivo actual de 'prosperidad compartida' es débil e ineficaz".

Según el director Behar, "necesitamos ver mucha más ambición por parte de un organismo global encargado de combatir la pobreza".

(Oxfam, Common Dreams)