Pakistán utiliza por primera vez la lluvia artificial para combatir la contaminación del aire

No es la primera vez que las autoridades de una megaciudad del sudeste asiático se ven obligadas a tomar una determinación de esa naturaleza para evitar que la población siga respirando aire con elevadísimos niveles de toxicidad. Con el objetivo de contrarrestar la situación, el gobierno de la capital del Punjab pakistaní echó mano a la siembra de nubes con la finalidad de provocar lluvia artificial y combatir así la polución.

Se trata de la primera vez que la estrategia se aplica en Pakistán. Aviones con equipos de siembra volaron el sábado pasado sobre la ciudad, a menudo clasificada como uno de los peores lugares a nivel mundial en cuanto a contaminación del aire. "Lloviznó en al menos 10 zonas de Lahore y ahora estamos estudiando en detalles el impacto de la estrategia", explica el gobernador interino de Punjab, Mohsin Naqvi.

La calidad del aire en Lahore fue particularmente mala en las últimas semanas y el gobierno de la región empleó varias tácticas, incluido el cierre anticipado de empresas y mantener las escuelas sin actividad durante dos días más para ayudar a mejorar la calidad del aire. Sin embargo, nada de eso funcionó.

“Los equipos constituyen un regalo de Emiratos Árabes Unidos y en total se usaron 48 bengalas lanzadas desde dos aviones para generar la lluvia”, añade Naqvi.

Emiratos Árabes Unidos utiliza cada vez con mayor frecuencia la siembra de nubes para generar precipitaciones en la árida extensión del país. Durante el proceso, que según los resultados preliminares resultó exitoso en Lahore, se dispersa yoduro de plata en las nubes ya existentes para proporcionar núcleos adicionales alrededor de los cuales las gotas de agua pueden condensarse, lo que incrementa la probabilidad de que llueva.

“¿Inquietud? Sí, es verdad. Tuvimos que lanzar una campaña para llevar tranquilidad a los habitantes de la ciudad. Les explicamos que la lluvia artificial es absolutamente segura. Emiratos Árabes realiza unas mil misiones anuales de este tipo. Además, la siembra de nubes es una tecnología habitual en decenas de países, incluidos Estados Unidos, China e India”, agrega Naqvi.

Según los expertos, incluso una lluvia muy modesta es eficaz para reducir los niveles de contaminantes conocidos como PM 2,5; las micropartículas cancerígenas en suspensión en el aire que tienen un diámetro menor a 2,5 micrómetros, lo que hace que ingresan al torrente sanguíneo a través de los pulmones.

Los ambientalistas y los médicos destacan que la situación se tornó en los últimos años cada vez más peligrosa en Lahore, al igual que en casi todas las grandes ciudades del sudeste asiático, a medida que la mezcla de vapores de diésel de baja calidad, con el humo de la quema de cultivos estacionales y las temperaturas invernales más frías se fusionan en nubes estancadas de smog.

Por lo pronto, la segunda ciudad más poblada del país luego de Karachi es la que más sufrió el smog tóxico que asfixia los pulmones de sus residentes, en especial durante el invierno boreal, provocando cientos de miles de consultas en los centros médicos y afecciones de largo de plazo todavía no detectadas con consecuencias catastróficas, como enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y trastornos en las vías respiratorias.

Las autoridades paquistaníes culpan a las emisiones industriales, al humo de los hornos de ladrillos y a los vehículos, pero también a la quema de residuos de cosechas y desechos en general. “Por desgracia, si no conseguimos frenar la contaminación, tendremos que recurrir cada vez con mayor frecuencia a la lluvia artificial”, dice Naqvi.

El funcionario explica que, en lo inmediato, el gobierno local instalará torres de smog; es decir: purificadores de aire a gran escala diseñados para capturar la contaminación. “El aumento de polución en el aire es la contracara de la creciente industrialización del sur de Asia durante las últimas décadas”, añade el gobernador interino de Punjab.

El problema se vuelve más grave en los meses más fríos de otoño e invierno, ya que la inversión de temperatura impide que se eleve el aire caliente y atrapa los contaminantes más cerca de la superficie. Se trata, sin duda, de un tema prioritario. La contaminación puede reducir la esperanza de vida en más de cinco años por persona en el sudeste asiático, una de las zonas más contaminadas del mundo, según un informe publicado por la OMS en agosto pasado.

Paradojas del desarrollo industrial, Pakistán es responsable de menos del 1% de las emisiones globales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Sin embargo, al igual que otras naciones de desarrollo medio y bajo, se encuentra entre los 10 países más vulnerables al clima, situación que, además de la contaminación del aire, incluye olas de calor, sequías extremas e inundaciones.

(Con información de agencias)