Pedro Almodóvar ha sido homenajeado por el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) por "empujar los límites del cine", aunque reconoce que nunca lo hizo de forma consciente y que lo único que quería era contar historias: "Ahora no podría vivir sin hacer cine", señaló.
El director manchego, de 73 años, admite que le emociona el galardón que le ha concedido TIFF, uno de los premios Tributo de la muestra canadiense, que se inauguró el pasado jueves y se clausura el día 17.
"Es un reconocimiento realmente de palabras mayores porque lo que premian es la influencia de mi cine dentro de los medios de comunicación e incluso la buena influencia dentro de la sociedad en la que vivimos por el tipo de películas que he hecho, por la libertad de mis personajes", explica.
En su cine, recuerda, "salían transexuales, bisexuales, todo tipo de orientaciones sexuales, y de un modo normal, no tratado como algo problemático", cuando todo eso no estaba de moda. Lo hizo porque eran las historias que quería contar, lo que le "pedía" el cuerpo.
"Me alegro mucho si eso además ha ayudado a que esta sociedad mejore mínimamente. Estoy encantado. Me siento muy, muy emocionado", añade el ganador de dos Oscar, uno a la Mejor Película Extranjera por Todo sobre mi madre en 1999 y otro por el Mejor Guion Original por Hable con ella en 2002.
El Festival ha señalado de forma específica la importancia de la obra de Almodóvar a la hora de "empujar los límites del cine", algo que, apunta, no fue premeditado.
"Yo no era consciente de estar empujando los límites, o al menos no de un modo consciente, pero ni incluso ahora soy consciente. Cada vez que empiezo una película creo que es la primera. No tengo la sensación, por ejemplo, de decir: 'Ah, bueno, ya he hecho 22 películas, esta sé hacerla'", asegura.
"La palabra que define el cine es la incertidumbre. Hacer una película es una enorme aventura que tiene también un carácter muy adictivo porque yo, ahora, no podría vivir sin hacer cine. Lo que trataba era de no repetirme", continúa.
Almodóvar reconoce que recibir este tipo de premios le hace reflexionar sobre su trayectoria y trabajo, algo que, afirma, no hace normalmente.
"Este tipo de premios te obligan a pensar en tu trayectoria y en cómo ha ido cambiando a lo largo de casi cuatro décadas. Todas las películas me pertenecen, pero cada película es diferente de la anterior, diferente también de la próxima. Todas ellas forman los eslabones que componen mi filmografía", sostiene.
El director admite que "no tenía la confianza en absoluto" para hacer Secreto en la montaña cuando se lo propusieron hace dos décadas, por la barrera del idioma. Ahora es distinto, tras rodar dos cortos en inglés, incluido Extraña forma de vida con Pedro Pascal y Ethan Hawke y que está siendo proyectado en TIFF.
Almodóvar está trabajando en un proyecto de largometraje en inglés, situado en Nueva York. El director revela algunos de sus detalles, aunque recalca que no sabe si saldrá y que también tiene entre manos otro proyecto en español,
(EFE)
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá