Pedro Sánchez aparece de vacaciones en Marruecos junto a su familia

Sánchez se trasladó en un avión de línea comercial hasta el aeropuerto de Marrakech, en lo que se define como un viaje "estrictamente privado", según las fuentes de la Moncloa, que indicaron que fue "costeado íntegramente con recursos propios" por el presidente y que no contempla ninguna agenda institucional.

Los medios digitales marroquíes aseguraron que Sánchez llegó el martes a la mañana a Menara, el aeropuerto de Marrakech, que se alojará en un hotel de lujo y que tiene la intención de visitar la ciudad empezando por la célebre plaza Jamaa el Fnaa.

El diario Kech 24 señaló que la estadía del presidente en funciones concluirá en Tetuán, en el norte del país, muy cerca de Rincón, donde está el rey Mohamed VI de vacaciones, lo que no fue confirmado por las fuentes de Moncloa. 

De hecho, el destino del dirigente socialista parecía ser La Mareta, la residencia presidencial que España tiene en Lanzarote, donde Sánchez no ha pasado ni siquiera sus primeros días de descanso tras el 23-J porque hasta ayer se había mantenido en Madrid.

Su viaje a terreno marroquí era desconocido y es el primero que un presidente del Gobierno realiza fuera del país durante sus vacaciones veraniegas.

La elección de Marruecos se produce además con el debate sobre el caso Pegasus aún abierto tras destaparse el 2 de mayo de 2022, en una rueda de prensa previa a los actos del Dos de Mayo en la Comunidad de Madrid, que el móvil del Sánchez y de parte de su Gabinete había sido pinchado de forma ilegal con el programa informático, según el Centro Criptológico Nacional. 

Unos hechos que se produjeron en los años 2020 y 2021 y a los que se ha achacado el giro histórico en las relaciones con el Sáhara Occidental de España que también afectaron a las relaciones comerciales e institucionales de España con Argelia.

Un año después, Sánchez aún no dio explicaciones al respecto pese a que el Parlamento Europeo exigió el pasado junio a España que llevara a cabo una exhaustiva investigación sobre el caso Pegasus porque, entendían desde la institución, que había "claros indicios" de que había sido promovido con Marruecos, país con el que el actual Gobierno trató de estrechar lazos en los últimos años con movimientos como los del Sáhara tras una primera fase convulsa en las relaciones entre ambos países.

En 2018, cuando el dirigente socialista llegó a La Moncloa realizó su primer viaje internacional como presidente del Gobierno a París y no a Rabat, como habían hecho sus predecesores protocolariamente, un gesto que fue tomado como un desaire por el Rey Mohamed VI y que se sumó a la decisión en 2021 de la entonces ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, de acoger a Brahim Gali, líder del Frente Polisario, en España.