Periodismo, libertad y otros Amodios

Era un pequeño gran día de gloria para él pues el suplemento especial con una entrevista que le realizó en Madrid al mítico traidor de la guerrilla tupamara Héctor Amodio Pérez se había agotado.

El flaco estaba feliz porque le había hecho honor al mejoroficio del mundo, al decir de Gabriel García Márquez. Así lo sentí cuando lo saludé y felicité antes de tomar mi primer café.

Lejos de vanagloriarse, durante la charla matutina en la que se programa la edición del día siguiente, el editor jefe del diario agradeció a los periodistas –algunos jóvenes egresados de universidades de comunicación- por el seguimiento de varias noticias recientes y los impulsó a poner las mismas ganas y rigor profesional en la edición del viernes que por cierto fue otro ejemplo de periodismo honesto con repercusiones de los ex camaradas del Movimiento de Liberación Nacional que quisieron hablar. Para mi sorpresa, Pereyra exhortó a no machacar sobre el tema Amodio si el interés general de la información no lo ameritaba o surgían noticias más importantes.

La versión de Amodio sobre lo que pasó hace 40 años es un
aporte histórico imprescindible para rellenar la verdad oficial sobre la debacle del MLN-Tupamaros a inicio de los años 70 y este hombre que ocupó sitios encumbrados en aquella guerrilla urbana quería dar su versión de los hechos.

Para eso empezó a mandar cartas a varios diarios que decidieron no publicar sus misivas.El Observador, que no estuvo entre los destinatarios iniciales decidió asumir el riesgo y hacer periodismo hasta llegar a estar cara cara con el ex tupamaro condenado de por vida como delator.

Antes de partir a España el periodista se entrevistó con varios ex guerrilleros para nutrirse con información y llegar preparado al día de la entrevista y uno de ellos incluso le pidió que le trasmitiera a Amodio su agradecimiento por haberle salvado la vida en un episodio de fuego cruzado con los militares.

Varios ex guerrilleros que consultó El Observador sobre los dichos de Amodio prefirieron mirar para el costado, otros reaccionaron con exabruptos y están en su derecho porque así son las reglas de juego excepto uno, el ex viceministro de Ganadería y actual senador Ernesto Agazzi que acusó al diario de armar una ¨operaciónpolítica¨ por dedicar un suplemento al ex tupamaro.

Claramente el concepto deliberación que manejan algunos integrantes de la guerrilla tupamara no tienen nada que ver con la libertad que defienden quienes creen en la democracia para la cual la prensa ha sido y será un elemento fundamental.

Quienes traicionen ese principio básico estarán convirtiéndose al fin en Amodios de la democracia