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Petrobras bajó un 5 por ciento el precio de la gasolina en Brasil por primera vez en 2022
La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció una reducción de casi 5 por ciento en el precio de la gasolina, la primera desde el mes de diciembre que entrará en vigor este miércoles.
Antes se habían producido varias alzas consecutivas que provocaron tensión social y el enojo del presidente Jair Bolsonaro en medio de una inflación disparada.
La mayor empresa de América Latina señaló en un comunicado que el precio de la gasolina caerá de 4,06 reales (US$ 0,75 dólares) a 3,86 reales (US$ 0,72) por litro, una rebaja del 4,93%, a partir de este miércoles.
El precio final que paga el consumidor, al que hay que sumarle costos de distribución, venta e impuestos, es mucho mayor, y depende de cada estado.
En un comunicado, la petrolera señaló que esta rebaja "sigue la evolución de los precios internacionales de referencia, que se han estabilizado a un nivel más bajo para la gasolina".
Sostuvo que la disminución del precio es consecuente con la práctica de Petrobras "de equilibrar sus precios con el mercado global".
La política de precios de Petrobras tiene en cuenta la evolución del tipo de cambio y el precio del barril de petróleo en el mercado internacional.
Pero fue blanco de críticas por parte de Bolsonaro, que ya ha destituido a tres presidentes de la compañía desde que llegó al poder en 2019.
En junio, Petrobras subió el precio de la gasolina un 5,18% y un 14,26% el del diésel, tras lo cual Bolsonaro acusó a la compañía de "traición al pueblo".
La nueva escalada de tensión con el mandatario derivó en la renuncia de José Mauro Coelho, al que Bolsonaro ya había destituido en mayo pero se mantenía en el cargo.
En su lugar, Bolsonaro nombró a Caio Paes de Andrade, un funcionario público que se desempeñaba como secretario de Desburocratización del Ministerio de Economía.
Las alzas constantes de los combustibles, disparadas en los últimos meses por la guerra en Ucrania, tienen un gran impacto en la inflación en Brasil y la región.
Muchos analistas creen que el alza de precios es la principal debilidad del mandatario ultraderechista en su búsqueda de la reelección en octubre.
Según los sondeos, el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva vencerá a Bolsonaro por un amplio margen de votos.
Con el fin de frenar la escalada de precios, a mediados de junio se aprobó por ley una iniciativa de Bolsonaro para disminuir los impuestos a los combustibles.
Además el mandatario consiguió una extensión presupuestaria que, entre otras medidas. le permitirá otorgar un subsidio equivalente a los US$ 200 a los transportistas privados para compensar el alza del gasoil.
Con gran pragmatismo, Bolsonaro también visitó meses atrás a su par de Rusia, Vladimir Putin, y allí anunció compras de diésel ruso.
Tanto en Ecuador como en Panamá, el alza de los combustibles generó estallidos sociales que en ambos casos buscaron ser sofocados con rebajas sustanciales a las subas.
