Petroquímica de ANCAP en Argentina despidió 128 trabajadores

A fines de mayo el Directorio de Carboclor había presentado un procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo de Argentina. Por esa vía según la legislación argentina, en situaciones de fuerza mayor, falta o disminución de trabajo no imputables a la empresa debidamente justificada, el empleador tiene la facultad de despedir trabajadores pagando indemnizaciones equivalentes a la mitad de lo que correspondería por ley en condiciones normales.

Este jueves en diálogo con Radio del Plata, el dirigente del Sindicato de Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zarate, Rubén Ayala, sostuvo que la empresa quiere pagar el 50% de las indemnizaciones amparada en el recurso preventivo a funcionarios con hasta 40 años de trabajo en la compañía.

Por otro lado, un comunicado de Carboclor informó que el sindicato bloqueó el acceso de personal a la planta como así también el ingreso y egreso de camiones. "Se informa que durante el día de hoy (por este miércoles) se verificaron algunas acciones sindicales en la planta de Campana, en virtud de las cuales se bloqueó el acceso de personal a la planta como así también el ingreso y egreso de camiones. Se aclara que sin perjuicio de lo antes indicado, la planta cuenta con las guardias de seguridad (que comprende determinado personal calificado) más la seguridad de la empresa Securitas", dice la nota que la empresa elevó ante la Comisión Nacional de Valores de Argentina.

La grave situación financiera por la que atraviesa llevó a que el directorio de Carboclor resolviera en mayo cerrar las dos plantas de producción de solventes y concentrarse únicamente en el negocio de almacenaje y logística, asociado a la terminal portuaria de Campana. Esa rama del negocio emplea a unas 70 personas. Ese paso representa un nuevo repliegue de los negocios ANCAP en la vecina orilla.

En diciembre pasado el ente había solicitado el concurso preventivo de acreedores con el objetivo de evitar la quiebra y tratar de salvar a la empresa.

Los últimos estados financieros publicados dan cuenta de que al 31 de marzo la compañía tenía un pasivo concursable corriente por US$ 26,3 millones. Entre 2003 y el primer trimestre de 2017 la pérdida acumulada fue de US$ 20,3 millones.

La empresa es propiedad en 75% de Ancsol SA (la firma que tiene ANCAP en Argentina) y 25% de las acciones pertenece a privados y cotizan en la Bolsa porteña.